Sánchez pedirá a Trump valorar el lugar estratégico de España y su aportación a las misiones, no solo el gasto militar

Pedro Sánchez pedirá a Donald Trump un nuevo modo de contabilizar la aportación de los diferentes miembros al trabajo de la OTAN. El presidente español responderá en las próximas horas a la carta remitida por Trump, en la que este se quejaba de que su país es quien paga la defensa de Europa. En esa misiva, el presidente estadounidense solicitó que España cumpla el compromiso de dedicar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) al gasto militar. Sánchez planteará un cambio en la forma de contabilizar los compromisos con la seguridad global que tenga en cuenta la participación de las tropas españolas en misiones internacionales o la posición estratégica de nuestro país para colaborar en la lucha contra el yihadismo. “No solo se trata de contabilizar el porcentaje del PIB que se dedica a gasto militar”, aseguran en Moncloa.    

Sánchez y Trump se verán las caras por primera vez en la cumbre de la OTAN que se celebrará los próximos 11 y 12 de julio. Para entonces, el presidente americano ya habrá recibido la carta en la que Sánchez le viene a decir que los compromisos de incremento de gasto militar que hubiera adquirido Rajoy han de ser computados de otro modo. 

El acuerdo para llegar al 2% del PIB en gasto militar fue pactado por los miembros de la OTAN en la cumbre que se celebró en Gales en 2014. Según fuentes de Moncloa, aquel acuerdo era flexible y “planteaba ir avanzando hacia ese 2%, sin establecer plazos ni obligaciones”. El gabinete socialista se agarra a la ambigüedad de aquel acuerdo para eludir las reclamaciones de la administración estadounidense. 

El equipo del presidente español asegura que hay aportaciones como la formación que nuestros ejércitos están ofreciendo a las fuerzas armadas de Iraq o Afganistán que “no son contabilizadas” por la parte americana, en su petición de dinero para financiar la seguridad global.

Mejorar la velocidad de respuesta de España

Del mismo modo, Moncloa quiere llegar a la cumbre de la OTAN con la disposición de ofrecer una mejora en la rapidez de respuesta de las fuerzas españolas ante el llamamiento de la comunidad internacional para participar en misiones de paz y seguridad. “Se pretende mejorar la disponibilidad para poder ofrecer las fuerzas adecuadas en un plazo máximo de 30 días” desde que la OTAN realiza el llamamiento para una misión.

España quiere poner en valor su posición estratégica y sus relaciones con algunos países del norte de África a la hora de aportar activos a la OTAN para la lucha contra el yihadismo. En este punto, la postura que se llevará a la cumbre plantea mejorar la presencia de nuestro país en la estructura de inteligencia y análisis desplegada por la alianza en el Mediterráneo. “El flanco sur del mando de la fuerza de alianza conjunta interesa especialmente a España”, aseguran fuentes del Gobierno. 

En el otro lado de la negociación se encuentra Donald Trump, empeñado en pedir compromisos presupuestarios bajo la premisa de que la seguridad europea se paga de su bolsillo. Moncloa descarta un cambio en las relaciones diplomáticas establecidas entre ambos países. Si alguien espera un gesto desairado hacia el Gobierno que dirige Donald Trump, la respuesta de Moncloa es que “no se va a producir”.