Sánchez pide “responsabilidad fiscal” a las comunidades que bajan impuestos mientras piden recursos al Gobierno

Irene Castro

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“La justicia social vendrá de la mano de la justicia fiscal”. Ha sido el nuevo lema de Pedro Sánchez en la rueda de prensa que ha ofrecido en Nueva York, donde se encuentra esta semana con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas. En plena batalla por la eliminación del impuesto de patrimonio en Andalucía, y a la que se ha sumado Murcia, el PSOE ha dado un viraje al impulsar un impuesto a las grandes fortunas que había descartado hasta hace bien poco. ¿El motivo? “Construir una mayor justicia fiscal. Necesitamos un reparto más justo de las consecuencias de esta guerra. Necesitamos que todos contribuyan en función de sus recursos”, ha sido la respuesta del presidente, que reconocido que “el contexto económico ha cambiado”. El socialista ha aprovechado para pedir “responsabilidad fiscal” a las comunidades autónomas, a las que ha criticado por estar bajando impuestos con “una mano” mientras “con la otra” piden “más recursos” al Gobierno central.

La llamada a la “corresponsabilidad fiscal”, que se dirige fundamentalmente al PP pero también al PNV por la intención de rebajar el IRPF en Euskadi, también la ha justificado en las bajadas de impuestos “selectivas” que está llevando a cabo el Ejecutivo, como la reducción del IVA de la electricidad o el gas, que ha asegurado que ayudan a la “clase media y trabajadora”. Igualmente, ha hecho referencia a la “solidaridad europea” con los fondos que supondrán una inyección de 140.000 millones de euros para “modernizar España”.

Sánchez no ha entrado, como han hecho con insistencia los portavoces socialistas en los últimos días, en el argumento de que la eliminación del impuesto de patrimonio beneficia a una minoría privilegiada, pero ha parafraseado al exprimer ministro de Suecia, Olof Palme, que en una conversación con Ronald Reagan en la que le preguntó si quería “acabar con los ricos” le dijo que su “objetivo era acabar con la desigualdad, no con la riqueza”.

Reducir la desigualdad y fortalecer el estado de bienestar para tener buenos servicios públicos como la sanidad, la educación o la dependencia deben ser, a juicio de Sánchez, los objetivos de la sociedad. “Cada cual tiene el deber de contribuir con su esfuerzo a financiar ese estado de bienestar. No es solo un deber, es una oportunidad”, ha expresado el presidente, que sostiene que “toda la sociedad sale beneficiada” al existir una mayor cohesión. A pesar de ese discurso, el líder socialista ha evitado dar detalles sobre el nuevo impuesto a los ricos, que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho que será temporal y efectivo desde el 1 de enero de 2023. Tampoco ha querido entrar en las discrepancias que ya ha mostrado Unidas Podemos al plantear que sea permanente.

“Ningún gran patrimonio se va a ir de Madrid a otro lugar”

“Vamos a darle un espacio a este debate”, ha dicho sobre la cuestión de fondo que es, para él, la necesidad de aumentar la carga fiscal de los beneficiados por la crisis o los que más tienen para engrosar el estado de bienestar. “Justicia fiscal para garantizar la justicia social”, ha resumido el mandatario español, que ha dicho que las administraciones tiene que “ser responsables fiscalmente y no entrar en una competencia a la baja”.

Esa competencia fiscal a la baja, ha asegurado, “beneficia al territorio más poderosos por el efecto capitalidad, que es Madrid”. “Ninguna persona con gran patrimonio va a cambiar su residencia fiscal de Madrid a otro lugar. Se está dando argumentos a un territorio que por la potencia que tiene justifica la atracción de esos patrimonios”, ha explicado.

“La preocupación tras las palabras de Putin está ahí”

Sánchez había permanecido prácticamente ajeno a las polémicas nacionales durante su estancia en Nueva York, donde ha tenido una prolija agenda con relaciones bilaterales con mandatarios de otros países y también agenda en el marco de la organización multilateral. Uno de esos asuntos fue al inicio de la semana las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que cuestionó la estrategia de Moncloa para enfrentar a Feijóo y la política de alianzas de la coalición. En la rueda de prensa, Sánchez ha obviado el asunto. “Empecé a militar en el Partido Socialista en 1992, un año antes de la victoria de Felipe González. Después de 30 años de militancia, le diré que pocas veces he visto tanta unidad como la que tiene el PSOE ahora”, ha respondido el secretario general del PSOE, que ha aprovechado la reunión del presidium de la Internacional Socialista en Nueva York para anunciar formalmente su intención de presidir esa organización a partir de noviembre. “En esta campaña no usaré el coche”, ha bromeado en referencia a las primarias tras ser descabalgado del liderazgo. 

La Asamblea General de la ONU ha coincidido en el tiempo con el giro que ha imprimido Vladímir Putin a la guerra en Ucrania con el anuncio de la “movilización parcial” de los rusos y la amenaza nuclear. “Entramos en una fase diferente, más crítica. El agresor se está dando cuenta de que no está cumpliendo con sus objetivo bélicos. No va ganando la guerra”, ha dicho en su intervención inicial. 

“Es importante apelar a la prudencia, no contribuir a una escalada verbal”, ha agregado Sánchez, que considera que ese supuesto podría utilizarlo Putin. “La preocupación después de sus palabras está ahí”, ha reconocido sobre la amenaza de un ataque nuclear. “Lo importante es la unidad del conjunto de la comunidad internacional en la solidaridad con un pueblo agredido”, ha señalado Sánchez, que ha calificado de “mascarada” los “referéndums ilegales” anunciados en Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. “La gravedad es máxima porque es un miembro permanente del Consejo de Seguridad el que está alterando el orden internacional basado en reglas”, ha sentenciado Sánchez, que se ha referido al respeto a la soberanía nacional y la posibilidad de los pueblos a decidir lo que quieren ser en el futuro.