La Subdelegada: Las amistades de asesinada en Calpe sabían que vivía “un infierno”

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, ha revelado este martes que las amistades de la mujer asesinada ayer en Calpe (Alicante) presuntamente a manos de su pareja sabían que “estaba en un infierno”, por lo que ha pedido que se denuncie siempre que se sepa que hay una mujer “aterrorizada”.

Poblador ha hecho estas declaraciones a los periodistas al término del minuto de silencio que se ha guardado a las puertas del Instituto Social de la Marina en Alicante en repulsa por el asesinato machista de esta mujer, de 57 años y origen belga, en Calpe, donde residía desde hacía dos años y medio con su pareja, un hombre de 61 y de la misma nacionalidad.

El suceso ocurrió la madrugada de ayer, poco antes de la 1.30 horas, en una vivienda de la urbanización Vallesa, en Calpe, donde la hija de la víctima encontró a su madre con una herida por arma blanca en el tórax y al hombre con varias puñaladas en el cuerpo, al parecer cuatro, tras lo que avisó a la Guardia Civil.

El hombre fue trasladado aún con vida a un centro hospitalario donde fue intervenido a última hora de la mañana de ayer y permanece ingresado en calidad de detenido.

El supuesto autor de este crimen había discutido con la víctima en un local de ocio durante la celebración, el pasado domingo, del día nacional de Bélgica, país del que son naturales, según la alcaldesa de Calpe, Ana Sala.

A la Guardia Civil, encargada de la investigación de este asesinato, no le consta que hubiera denuncia previa en la pareja por violencia de género en España.

Esta ciudadana belga es la víctima mortal número 1.009 de la violencia machista desde que se empezaron a registrar los asesinatos en 2003 y eleva a 34 el número de asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2019, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

La subdelegada del Gobierno en Alicante ha considerado que son “cifras insoportables” las 1.009 mujeres asesinadas por violencia machista desde que hay “recuentos oficiales”.

Sala ha explicado que, en el caso de la mujer asesinada en Calpe, “todas las amistades, el círculo más próximo, sabían que la víctima estaba en un infierno, rodeada de un terror absoluto”, por lo que ha pedido que se denuncie siempre que se sepa que existe este tipo de casos.