La fundación Faes que lidera José María Aznar ha criticado este martes la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión informal de líderes europeos convocada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ayer convocó en París al canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro británico, Keir Starmer, al polaco, Donald Tusk, a los presidentes de las instituciones europeas, Ursula von der Leyen y António Costa, así como al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. La fundación de Aznar arremete contra la “inanidad” de Sánchez en política exterior cuando España ha alcanzado cotas de poder inéditas, con una vicepresidencia ejecutiva en la Comisión Europea.
Pese a que Macron convocó expresamente a Sánchez, la nota de Faes muestra una gran incredulidad en la presencia del presidente español. “Con el vínculo trasatlántico comprometido, la OTAN dividida, Europa marginada y Putin envalentonado, a Sánchez se le mira ya como a una anomalía excéntrica”. La fundación también arremete contra el presidente español por plantear que la seguridad de Europa sea una política comunitaria pagada con fondos de la UE: “Cuando la seguridad colectiva europea pasa por su momento más crítico en décadas, Sánchez sigue apostando por vivir de gorra y que la seguridad la paguen otros: es lo que esconde su propuesta de mutualizar los imprescindibles desembolsos en defensa”.
Faes también arremete contra la coalición de Gobierno. La actual y la anterior. El 'think tank' de Aznar recuerda que en el Ejecutivo está “Izquierda Unida, cuyo portavoz, Enrique Santiago –secretario de todo, del PCE y hasta de Estado–, calificó, el año mismo de la invasión, como 'incomprensible' la decisión de enviar armas a Ucrania y, tirando de argumentario putinista, no tuvo empacho en criticar la política 'expansionista' de la OTAN como causa del conflicto”. Incluso recurre a Pablo Iglesias, al que acusan de “estrenar su escaño en el Parlamento Europeo haciendo una cerrada defensa de Putin”. La pataleta de Faes concluye: “Acude a París para sentarse en una mesa donde todos saben que el de España es un presidente sin Presupuestos desde hace años, sin principios desde siempre y que tiene que negociar con enemigos de la integridad constitucional europea –indistinguible de la española– y con populistas de extrema izquierda”.
Informa Aitor Riveiro