El fiscal Julián Salto, que investigó y denunció por fraude fiscal a Alberto González Amador, ha arrancado su testifical en el Tribunal Supremo explicando que nunca supo que el empresario era la pareja de Isabel Díaz Ayuso. El ocho de marzo d 2024, tres días después de presentar la denuncia, “nos dicen que González Amador mantiene una relación sentimental con la presidenta de la Comunidad de Madrid”. Contradice así una de las teorías difundidas desde hace año y medio por el entorno de Ayuso: que toda la causa contra su pareja es una operación de Estado.
Salto fue uno de los primeros fiscales imputados cuando la causa se tramitó en el Tribunal Superior de Madrid, pero las diligencias se archivaron contra él cuando el caso saltó al Tribunal Supremo.
Por Alberto Pozas