La Secretaría General del Congreso de los Diputados ha enviado este lunes una circular a todos los trabajadores de la Cámara Baja en la que les informa del fin de la obligación de llevar mascarillas en todas las instalaciones parlamentarias, de acuerdo al decreto aprobado por el Gobierno la semana pasada que puso fin a esa obligación en espacios interiores.
No obstante, dicha Secretaría general plantea medidas preventivas frente a la COVID-19 recomendando a todas las personas con una mayor vulnerabilidad ante la infección que “mantengan el uso de mascarilla en cualquier situación en la que tengan contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros”. Además, “dado que, según lo acordado por la Comisión de Salud Pública, los casos confirmados de COVID-19 que sean leves y asintomáticos, así como los contactos estrechos, no están obligados a realizar ni aislamiento ni cuarentena, las personas que se encuentren en tal situación deberán extremar las medidas de protección, como el uso de mascarilla, especialmente cuando interaccionen con personas vulnerables, y la higiene de manos, durante los 10 días posteriores al inicio de los síntomas”.
El Congreso también considera “recomendable ventilar los espacios de uso compartido, aunque el sistema de ventilación forzada existente en todos los lugares de trabajo de la Cámara garantiza una renovación de aire suficiente y adecuada”. Y establece que “se debe realizar un uso responsable de la mascarilla en los espacios cerrados de uso común en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado, o cuando no pueda respetarse la distancia de 1,5 metros”. Finalmente, la Cámara Baja considera que “deben seguirse manteniendo unas medidas higiénicas correctas, en lo referente al lavado de manos, limpieza de espacios, etc”.
Informa Iñigo Aduriz.