Estados Unidos destaca la figura del rey Juan Carlos en transición española

La Casa Blanca, personalidades políticas y los principales medios de comunicación de Estados Unidos subrayaron hoy el liderazgo ejercido por el rey Juan Carlos I de España, quien anunció esta mañana su abdicación, durante “la histórica transición de España a la democracia”.

“Durante su distinguido reinado, el rey Juan Carlos guió la histórica transición de España a la democracia”, afirmó Patrick Ventrell, portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, en un breve comunicado remitido a Efe, en reacción al anuncio de la abdicación del monarca.

El rey Juan Carlos anunció en un mensaje a la nación que, tras casi cuarenta años de reinado, ha decidido abdicar en favor de su hijo, el príncipe Felipe, para que se pueda “abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación”.

Ventrell recalcó que el respaldo del rey Juan Carlos, de 76 años, hizo posible “que la democracia floreciera en España, permitiendo al país convertirse en un líder mundial en derechos humanos y en un incondicional aliado de la OTAN”.

Asimismo, indicó que “su liderazgo benefició no solo a España, sino también a toda la comunidad transatlántica”.

El senador demócrata por Nueva Jersey y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Robert Menéndez, subrayó que el monarca español cumplió “un papel indispensable en el fortalecimiento de las instituciones del país y en unir al pueblo español”.

“En el ámbito internacional, el liderazgo del rey Juan Carlos se hizo sentir a través de todo el mundo, especialmente en el mundo de habla española. También se dedicó profundamente a la construcción de un fuerte vínculo entre los Estados Unidos y España”, dijo.

“Juntos, nuestros dos países mantienen una relación comercial vigorosa, y están haciendo sacrificios conjuntos en la lucha contra el terrorismo internacional”, subrayó Menéndez.

Asimismo, el senador resaltó que durante los cinco años en que fue presidente honorario del Consejo de Estados Unidos-España pudo apreciar “el evidente liderazgo y talento del rey Juan Carlos, un talento venerado en España y respetado por todo el mundo”.

El demócrata, de abuelos españoles, también consideró al príncipe Felipe como un “líder impresionante”.

“A pesar de que va a ser difícil igualar la importancia histórica que su padre tuvo en la larga historia de España, no tengo ninguna duda de que se va a distinguir frente a los retos que enfrenta el país en la misma manera y con el mismo éxito que su padre logró hacerlo”, remachó el legislador.

Por su parte, los principales medios de comunicación del país recogieron la noticia de la abdicación de manera destacada.

El Washington Post remarcó que “el rey Juan Carlos reinó durante un tiempo de profundo cambio en España, en su transición de una dictadura totalitaria, bajo Francisco Franco, a una monarquía constitucional y democracia abierta”.

Destacó, además, que el monarca español “encarnó la esperanza de una nación entera” y se convirtió “en ejemplo de lo que un monarca constitucional debería ser”.

También el New York Times coincidió en valorar su papel en la “consolidación del regreso de la democracia en España”, y se refirió en especial a su labor a la hora “de abortar el intento de golpe de estado” de 1981.

El rey Juan Carlos I de España, cuyo reinado se inició en de 1975 tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco, ha mantenido siempre excelentes relaciones con EE.UU.

De hecho, sostuvo reuniones con todos los presidentes de EE.UU. desde el comienzo de la década de 1970, y con varios de ellos lo hizo en repetidas ocasiones.

Su primer viaje oficial como jefe de Estado fuera de España llevó al rey Juan Carlos, en 1976, a Washington, donde se entrevistó con el presidente Gerald Ford.

Especialmente se recuerda la buena conexión de Juan Carlos con el presidente republicano Ronald Reagan y el demócrata Bill Clinton.

Su última visita a Washington se produjo en febrero de 2010, donde mantuvo un encuentro de trabajo con el presidente estadounidense Barack Obama en la Casa Blanca, en la que también participó la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton.