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Francisco Martínez, alcalde del pueblo sevillano que se llama Ucrania: “Si los niños del pueblo ven cómo ayudamos, crecerán siendo solidarios”

El alcalde de Fuentes de Andalucía, ante la rotonda que da acceso al pueblo desde Sevilla.

Fermín Cabanillas

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A la entrada de la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía hay una gran rotonda donde está escrito en grandes letras el nombre del pueblo, con su bandera y su escudo: Ucrania. No es un error tipográfico, sino parte de la campaña que este municipio ha empezado no solo para ayudar a los refugiados víctimas de la guerra, sino para inculcar a todas las generaciones de vecinos la idea de que la solidaridad empieza por ayudar a los que no se conoce, pero que lo necesitan.

Sus casi 7.500 vecinos pasean, además, estos días entre las calles Kiev, Mariúpol o Járkov. Son los carteles colocados en algunas de las principales vías del pueblo, que citan no solo el nombre de las mismas, sino que detallan brevemente el sufrimiento que cada una de ellas están pasando sus ciudadanos desde el pasado 24 de febrero.

Su alcalde es Francisco Martínez (Nueva Izquierda Verde Andaluza), que ha conseguido implicar a sus vecinos en una idea que va mucho más allá de recaudar dinero. Lo que quiere es plantar la semilla de la ayuda entre los más jóvenes: “Si los niños del pueblo ven cómo ayudamos a Ucrania, crecerán siendo solidarios. Lo que estamos haciendo es mandarles a los pequeños del pueblo un mensaje, que vean lo que se está organizando, y que todos ayudemos juntos”, dice el edil.

Por eso, las calles Carrera, General Armero, Lora del Río, Virgen del Carmen, Plaza de España, Plaza de Andalucía, Plaza Santa María la Blanca o Flores cambian de nombre, con la idea de solidarizarse con otros lugares del mundo que sufren conflictos bélicos, por lo que otras calles se llamarán Etiopía, Siria, Yemen, Palestina o Afganistán. “Todo es fruto del trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años en este pueblo, para mostrar nuestro apoyo a gente que lo está pasando mal en distintos lugares del mundo”.

Historial de acogida

La relación de Fuentes de Andalucía con la solidaridad activa no es fruto de conflictos o fechas concretas. En el pueblo hay acogida una familia Siria que llegó huyendo de la guerra, y ya hicieron actividades parecidas cuando los talibanes comenzaron a implantar su dictadura en Afganistán. Incluso, sin estar en guerra, en el pueblo hay una calle llamada ‘Haití’, en respuesta a la pobreza extrema que sufre el país caribeño, o una dedicada a los refugiados del Sahara. Palestina también tiene su sitio en el callejero.

“Todo forma parte de una campaña global, de golpes de efecto necesarios”, además de plantearlos justo antes de la llegada al pueblo de los primeros refugiados ucranianos, que “estarán mucho más arropados si al llegar ven estos carteles, y nada más entrar en el pueblo ven el nombre de su país en la rotonda principal, junto a la bandera y el escudo oficiales de su nación”.

El golpe de efecto ha tenido varios resultados: aparte de que el nombre del pueblo ha dado la vuelta por todos los medios de comunicación españoles, en los últimos días se han multiplicado las donaciones de los vecinos para dotar de todo lo necesario a los refugiados, una ayuda necesaria tanto para las ONGs internacionales como para los ucranianos que llegarán al pueblo que, calcula el alcalde, serán unas 25 personas (cuatro o cinco familias).

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