Feijóo ve muchas “lagunas” en cómo Sánchez gestionó la pandemia

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, considera que no es fácil gestionar una pandemia y menos “cuando llegas quince días tarde” y, aunque hablará cuando sea el momento oportuno, de momento desliza que “el Gobierno trató de hacerlo lo mejor que pudo, pero...”, unos puntos suspensivos que por ahora no concreta del todo.

En una entrevista publicada este domingo por La Región y Atlántico Diario, indica que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tendría que haber reaccionado en febrero o, como mucho, en la primera semana de marzo. “Ha habido lagunas importantes” y no ha entendido la razón de acaparar las competencias sanitarias, dice el máximo mandatario autonómico, y cree que en cuanto se empezó a hablar de la cogobernanza, ya las cosas han ido mejor.

“Prueba de ello -sostiene- es que la fase más difícil, la de la apertura, con el mayor riesgo de rebrote; sorprendentemente vamos a ser los presidentes autonómicos los que la vamos a hacer”.

Núñez Feijóo confiesa que le inquieta un rebrote, pero tiene clara la máxima de que cuanta mayor concreción en el aislamiento, menor afectación. “Si hay un rebrote en un barrio, tenemos que ver cómo aislamos y cómo hacemos test para reducir el impacto”.

“Una vez que estén todos los turistas, se crucen las enfermedades respiratorias, la bajada de temperaturas y la gripe, estaremos otra vez en una tensión de reproducción” de los contagios, reconoce.

De las residencias de mayores, afirma que “sin hacer demagogia” es necesario ver “cómo conectamos la sanidad y las residencias; tiene que haber una relación muy fluida que hay que mejorar”.

Acerca de la deslocalización, considera que la “salvaje” provoca, como se ha visto, “falta de aprovisionamiento en los estados”, circunstancia que compromete en momentos de tensión su propia viabilidad, así que “ahora -sugiere- probablemente haya un movimiento de reubicación de productos que se deslocalizaron al ver las consecuencias”.

Por último, ante las elecciones del 12 de julio y los sondeos, que le dan la victoria con mayor o menor holgura, sostiene: “Las encuestas siempre fueron encuestas, pero ahora tienen menos valor. No oculto que las favorables ayudan a seguir trabajando, pero tras algún tiempo en política soy muy escéptico ante resultados cantados. Sobre todo si el resultado es sí o sí mayoría absoluta. Creo que vamos a ganar, pero la absoluta no la tiene garantizada nadie”.