Hermandades participan en Santo Rosario, antesala salida procesión de Virgen

La Plaza de Doñana de la aldea El Rocío es desde media noche el escenario del Santo Rosario de la romería de Pentecostés en el que participan las 117 filiales, bajo la presidencia de la Hermandad Matriz de Almonte, y que supone la antesala de la salida en procesión de la Virgen del Rocío.

Los cohetes y campaniles del Santuario de la también conocida como la 'Blanca Paloma' anunciaban poco más allá de las 22.30 horas que las hermandades se preparaban para este acto previo al momento más esperado para todo rociero.

Poco a poco, sin prisas, las representaciones de todas y cada de las filiales, con sus Simpecados, se han ido acercando a la Plaza de Donana inundando las calles de las aldea se han ido llenando de luz y color, las que desprenden las antorchas que portan los participantes en los distintos cortejos de las corporaciones rocieras; así como de los sones de la flauta y el tamboril.

A las doce en punto de la noche el Simpecado de la Matriz abandonaba la ermita de cara a la Virgen en señal se respeto para unirse con sus filiales y de esta forma comenzar el rezo del Rosario, que finalmente ha comenzado a las 12:30 horas.

Hace ya un lustro la Matriz recuperó una vieja tradición en lo que se refiere a este acto, su rezo en procesión por las calles de la aldea, siendo uno de los momentos más emotivos cuando los simpecados de todas las hermandades filiales van pasando ante la puerta de la ermita, en orden de menor a mayor antigüedad, desde donde vuelven a sus casas oficiales para prepararse para la visita de la Virgen del Rocío.

Este año el recorrido del Rosario se ha visto reducido, al considerar la Matriz que era lo más conveniente dado el volumen de filiales, si bien ello no significa que el conocido “salto de la reja” tenga que producirse antes que en los últimos años, en torno a las tres de la madrugada.

Esa hora indeterminada la marcará el instante en el que el Simpecado de la Hermandad Matriz regrese hasta el altar de la Blanca Paloma tras participar en este acto y los almonteños bajen a la Virgen de su presbiterio y de esa forma de comience su paseo por las calles de la aldea para encontrarse con sus fieles.