Sindicatos argentinos realizan un paro de transporte y el Gobierno pide solidaridad

Sindicatos opositores argentinos realizaron desde la madrugada de hoy un paro temporal de transporte que afectó a trenes, camiones, autobuses y aeropuertos en reclamo de mejoras salariales, mientras que el Gobierno de Cristina Fernández rechazó la medida y pidió “solidaridad” a los gremialistas.

El paro, que se dejó notar en todas las principales redes de transporte, comenzó a las 04.00 de la madrugada hora local (07.00 GMT) y finalizó oficialmente a las 07.00 horas (10.00 GMT), aunque se prevé que las redes de transporte no recuperen el funcionamiento normal hasta media mañana.

Los sindicatos convocaron la medida para exigir al Gobierno de Cristina Fernández una reducción del impuesto a las ganancias y un bono extra de fin de año para compensar el efecto de la elevada inflación.

El paro afectó a la red de metro y a los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque en Buenos Aires, a las redes de autobuses urbanos y de media distancia, al transporte de carga y a los puertos.

“Queríamos un gesto de la presidenta, por lo menos para el mes de diciembre, pero eso no sucedió”, dijo este jueves el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, hijo del poderoso sindicalista Hugo Moyano, quien lidera la opositora Confederación General del Trabajo.

Además, anticiparon que se analizan más movilizaciones antes de fin de año si no cambia la postura del Gobierno, como un nuevo paro de transporte de 24 a 48 horas y una marcha de gremios de transporte.

Desde el Ejecutivo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pidió “solidaridad” a los gremios y subrayó los esfuerzos realizados por el Estado para mejorar las redes de transporte en los últimos años, que necesitan de la recaudación fiscal para ser financiadas.

“Ellos han tenido, no solamente el aporte en materia salarial, en recuperación de poder adquisitivo, sino en mejoras de las condiciones de trabajo. Todo no se puede y es necesario que esto también lo comprendan en esta instancia y en este año 2014”, dijo Capitanich durante una rueda de prensa junto al ministro de Economía, Axel Kicillof.

Por su parte, el titular de Economía señaló que se pactó un incremento salarial para 2014 de alrededor del 30 % y rechazó las mediciones privadas de inflación -defendidas por los partidos de la oposición y los sindicatos- que prevén un IPC (Índice de Precios al Consumo) cercano al 40 % para finales de este año, mientras que para el Gobierno la inflación acumulada hasta noviembre es del 21,4 %.

“Esperemos que exista una restitución pronta de los servicios, tanto del transporte urbano de pasajeros en materia de ómnibus (autobús) como también de corta y larga distancia, todo el sistema de aeronavegación y por supuesto también el sistema ferroviario”, expresó el jefe de Gabinete.

Capitanich recalcó que el sistema de transporte público es altamente subsidiado por el Estado para “garantizar” la llegada de los argentinos a sus puestos y pidió “solidaridad” a los gremios de transporte, ya que el resto de trabajadores son los “principales perjudicados” por el paro.