La tercera ola sigue bajando en España y ya se registran de manera generalizada incidencias mínimas desde el verano. Pero esa caída ha empezado a ralentizarse y el cambio de ritmo llega cuando parte del territorio aún está en niveles de riesgo extremo: el 10% de la población vive en municipios que registran más de 250 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, el nivel que el semáforo de Sanidad califica de riesgo extremo.
En esta situación se encuentran también 24 ciudades de más de 40.000 habitantes, más de una de una de cada 10 de las que hay en todo el país. Las áreas más afectadas se sitúan principalmente en la provincia de Barcelona, Madrid y Euskadi, aunque también se cuelan en el las primeras plazas la ciudad autónoma de Melilla, Puerto del Rosario (Las Palmas) y El Ejido (Almería). Aun así, quedan lejos las incidencias disparadas que se habían registrado a finales de enero. Ahora solo un 1% de la población, de poco más de 200 municipios, vive en localidades por encima del umbral de 500 casos. Ninguna de ellas es una gran ciudad.
El descenso de contagios es notable en localidades como Gandía y Denia (-90% de casos en 14 días), Puerto Real (-86%), El Puerto de Santa María y Ciudad Real (-84%). Pero la bajada ya no es uniforme en todas las ciudades. En Canarias, Asturias o las provincias de Barcelona y Lleida hay núcleos de población donde los contagios vuelven a subir, según el análisis realizado por elDiario.es a partir de los datos de las consejerías de Sanidad de 17 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Lo cuentan Raúl Sánchez, Ana Ordaz y Victòria Oliveres.