Hace casi dos décadas que empezó su construcción y finalmente se ha inaugurado. El Gran Museo Egipcio, ubicado al pie de las pirámides de Giza, abre sus puertas al público este 4 de noviembre. Tras la ceremonia de inauguración, que reunió a jefes de Estado y representantes de una decena de países, los visitantes podrán recorrer por primera vez uno de los espacios culturales más ambiciosos de los últimos tiempos.
El museo ocupa una superficie de 500.000 metros cuadrados, el doble que el Museo del Louvre, y alberga más de 100.000 vestigios del Antiguo Egipto, lo que convierte su colección en la mayor del mundo dedicada a una sola civilización. Con todo esto, está previsto que unos cinco millones de visitantes acudan cada año para descubrir sus tesoros.
La magnitud de la colección es tal que puede resultar difícil de asimilar en una sola visita, ya que el museo reúne piezas de todas las épocas del Antiguo Egipto: un total de treinta dinastías a lo largo de 5.000 años de historia. Para no perderse entre tanto artefacto, hoy destacamos cinco piezas imprescindibles que podrán encontrarse en el Gran Museo Egipcio.
De Ramsés II a Tutankamón
Uno de los principales atractivos del museo es su recepción, conocida como el Gran Vestíbulo. El espacio está presidido por una enorme estatua de Ramsés II, de nueve metros de altura y más de 80 toneladas. Originalmente, esta se ubicaba en el templo del dios Ptah en Menfis, una de las capitales más antiguas del Antiguo Egipto, situada al sur de El Cairo actual.
Otra de las piezas que seguro se convertirá en una de las más visitadas es la máscara funeraria de Tutankamón, hecha de oro y piedras semipreciosas. En total, más 5.000 objetos pertenecientes al reinado de este faraón se exhibirán por primera vez en un mismo espacio, incluyendo carros ceremoniales, armas y objetos cotidianos.
La barca solar de Keops es otro de los grandes intereses del museo. Esta enorme embarcación de madera de cedro de más de 44 metros de largo estaba enterrada junto a la Gran Pirámide y fue descubierta en 1954. Se cree que pudo ser construida para acompañar al faraón en su viaje simbólico hacia la vida eterna con el dios Ra.
En la sala 2 del museo, se encuentra el ajuar funerario de la reina Hetepheres. Perteneciente a la madre del faraón Keops, se trata de una de las piezas más antiguas del museo, con casi 5.000 años de antigüedad. Este incluye muebles de madera recubiertos de oro, joyas y utensilios domésticos, y exhibe a la perfección el lujo y el simbolismo funerario que había en la época.
Por último, encontramos la llamada Gran Escalera, que se eleva hasta seis plantas y conecta la entrada con las galerías superiores del museo. A lo largo de su recorrido se exhiben 87 piezas de gran tamaño, entre estatuas, sarcófagos y elementos arquitectónicos, que narran cronológicamente la evolución de la civilización egipcia.