Una auditoría acusa a Uber, Cabify y Bolt de pactar precios para perjudicar a los viajeros

Uber, Cabify y Bolt podrían estar fijando precios para perjudicar a los consumidores y evitar la competencia directa entre ellas, según una auditoría externa de sus algoritmos presentada este miércoles. La investigación también ha hallado pruebas de que estas empresas “pueden discriminar en función de las características socioeconómicas de los barrios, haciendo que los servicios de movilidad sean menos accesibles en los barrios de bajos ingresos”. De confirmarse, ambos hechos supondrían violaciones de las leyes de competencia y de Defensa de los consumidores.

El informe ha sido realizado por Eticas, una consultora especializada en este tipo de auditorías externas a servicios digitales. Ha contado con la colaboración de Taxi Project, una asociación de defensa de este colectivo, y con el Observatorio TAS, especializado en la defensa de los trabajadores que realizan su labor a través de plataformas informáticas y aplicaciones.

La auditoría a Uber, Cabify y Bolt ha detectado además una correlación negativa entre el precio por kilómetro que ofrecen estas empresas y la renta media del barrio de origen del trayecto, “lo que indica que los precios de las aplicaciones de ride-hailing [transporte con conductor] tienden a ser más bajos en los barrios más acomodados”, destaca el texto, al que ha tenido acceso elDiario.es. Aunque esta correlación se da en las tres plataformas, tiende a ser más alta en el caso de Cabify, señala la investigación.

Las organizaciones que han preparado el informe piden a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue estas evidencias. También, que se mejoren los mecanismos para hacer cumplir la Ley Rider, tanto para los trabajadores como para la información de los consumidores. “La falta de transparencia en los algoritmos utilizados por los proveedores de servicios de movilidad es un problema persistente en todos estos ámbitos a pesar de los recientes avances legales a favor de la transparencia algorítmica”, lamentan.

Contactada por este medio, Uber ha señalado que no tiene nada que comentar sobre los resultados de la auditoría externa de sus precios. “Cumplimos escrupulosamente con todas las regulaciones de competencia, laborales y de protección del consumidor”, ha expresado una portavoz. Fuentes de Cabify explican que aún están analizando el informe y sus implicaciones, mientras que Bolt aún no ha contestado a los requerimientos.

Fijación de precios

“A diferencia de los taxis tradicionales, que utilizan una combinación de tiempo y distancia para calcular los precios de forma transparente, las aplicaciones de transporte móvil utilizan ”precios de alta demanda“ para fijar las tarifas de servicios similares o iguales”, explica el informe. Esa tarificación algorítmica utiliza un sistema “opaco y complejo” que impide al consumidor saber por qué se le aplica un precio diferente en cada trayecto, resume.

Para detectar si el sistema de tarificación algorítmica de estas empresas han fijado precios entre ellas de manera activa o pasiva, la auditoría seleccionó ocho rutas concretas en Madrid y siete en Andalucía y envió solicitudes de precios para cada diez minutos entre octubre de 2021 y enero de 2022. Los resultados mostraron una coincidencia “estadísticamente significativa” en cinco de cada ocho trayectos.

“Nuestros resultados sugieren que los algoritmos de tarificación de Uber, Cabify y Bolt están concertando precios en algunas de las rutas más importantes de Andalucía y Madrid. En concreto, observamos una correlación positiva fuerte y estadísticamente significativa entre las tarifas de Uber y Cabify, por un lado, y Uber y Bolt, por el otro”, concretan.

“A pesar de que no exista un acuerdo explícito entre las empresas de transporte, existe la posibilidad de que exista una fijación indirecta de precios por medios algorítmicos. La coordinación indirecta de precios mediante algoritmos crea unas condiciones de competencia desiguales y perjudica a otros agentes del mercado, como los taxis tradicionales y los posibles nuevos operadores”, destacan.

Discriminación en barrios con menos ingresos

La tarificación algorítmica que utilizan estas aplicaciones utiliza factores que tienen en cuenta la oferta y la demanda en zonas concretas, subiendo los precios en trayectos muy solicitados y bajándolo en zonas menos concurridas. Para analizar si estos los algoritmos de Uber, Cabify y Bolt realizan una discriminación socioeconómica como parte de su tarificación, la auditoría analizó los precios de 20 rutas en barrios de rentas bajas, medias y altas de Madrid y Málaga.

“Nuestros resultados demuestran que los precios por kilómetro varían en función de la renta media del vecindario en las tres plataformas de transporte a domicilio”, señalan. “En concreto, hemos observado que, en determinadas circunstancias, los clientes de los barrios con menos ingresos tienden a pagar tarifas de viaje más elevadas en las aplicaciones de VTC, lo que hace que los servicios de movilidad sean menos accesibles para los grupos desfavorecidos”.