En el norte de Alemania, en la región de Schleswig-Holstein se sitúa una de las ciudades históricas del país, con un destacado casco antiguo medieval que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que tiene el honor de haber acogido en su seno a tres Premios Nobel, dos de Literatura y uno de la Paz, y que es la localidad del mazapán alemán por excelencia.
Qué ver en Lübeck con un casco histórico Patrimonio de la Humanidad
Fundada en 1143, Lübeck es actualmente la segunda ciudad más poblada de su región, pero una de las más históricas del norte de Alemania junto a Hamburgo o Bremen, con las que compartió el ser parte de la conocida como Liga Hanseática, una unión comercial formada en el siglo XIV, de la que era la capital.
Es por ello por lo que se convirtió en una de las primeras metrópolis del comercio mundial, y una de las razones por las que hoy en día tiene un casco antiguo con cinco iglesias y un total de siete torres, con destacada arquitectura gótica, pero también renacentista, barroca y clasicista, que se une con edificios nuevos que se dieron tras la reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial.
Al ser uno de los centros de la Cruz Roja Alemana durante la contienda solo recibió un bombardeo, aunque considerable por parte del ejército británico en 1942, que propició la destrucción de la catedral y la iglesia de Santa María, pero que también hizo que muchos de sus edificios pudieran sobrevivir para ser Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987.
El casco antiguo de Lübeck, rodeado por el río Trave formando una península, de calles adoquinadas, tiene en su interior algunos de sus edificios más destacados como la mencionada Iglesia de Santa María con 124 metros de altura o la iglesia de St. Jacob, con un preciado órgano antiguo.
Holstentor y Liga Hanseática: dos símbolos de Lübeck
Pero uno de los monumentos más destacados de Lübeck es la puerta de Holsten (Holstentor), con una inclinación que recuerda a la torre de Pisa, y que es todo un símbolo de la ciudad, al recibir a los visitantes antes de entrar en su casco histórico y que se salvó de ser demolida en el siglo XIX tras una profunda restauración.
Lübeck alberga hasta 11 museos, entre los que uno de los más interesantes es el museo europeo hanseático, que recorre la historia de la Liga Hanseática a través de una exposición interactiva y muy lectiva, y que fue una de las federaciones comerciales más importantes entre los siglos XIV y XVII, y que propulsó el libre comercio y el nacimiento de una importante burguesía comercial.
Premios Nobel y el mazapán: otra identidad de Lübeck
Más allá de su historia medieval y de centro comercial, Lübeck es conocida por haber sido el lugar de nacimiento de dos Premios Nobel como son el escritor Thomas Mann, del que se cumplen 150 años, escritor entre otros del libro Los Buddenbrook, cuya casa histórica se encuentra en la ciudad (aunque cerrada actualmente por reformas).
El que fuera canciller de Alemania Occidental de 1969 a 1974, el socialdemócrata Willy Brandt también nació en la ciudad en 1913 y su casa natal es actualmente un museo, al igual que ocurre con Günter Grass, que, aunque nació en la antigua Danzig, vivió y murió en la ciudad y cuya vivienda es también un museo con exposición.
Una de las atracciones de Lübeck es también su mazapán, que, aunque es un dulce con origen español, la ciudad cuenta con cuatro fabricantes y una especialidad reconocida, además de que alberga un pequeño museo y durante el tiempo de mercado de navidad es una de las delicias protagonistas.