Perú desde el estómago: un viaje por su cocina más auténtica

La riqueza gastronómica de Perú es tan importante como su propia riqueza cultural. En el país andino encontrarás platos de raíces tradicionales, la mayoría de ellos precolombinos, y la calidad y variedad de ingredientes es tan amplia y variada como su propio territorio.

No en vano la cocina peruana está considerada una de las mejores del mundo y razones no les faltan a los que así lo defienden. Ingredientes auténticos cocinados meticulosamente para conseguir combinaciones llenas de sabor y contrastes. Posiblemente te sonarán platos como el arroz chaufa, el ají de gallina, las papas a la huancaína, los anticuchos, el lomo saltado, la causa o el ceviche, pero iremos un poco más allá sin dejar de lado los grandes clásicos. Por eso, si eres de los que disfrutan viajando con el paladar, hazle un hueco en tu agenda a los platos más típicos de la cocina peruana y prepárate para disfrutar.

Arequipa, paraíso gastronómico

Arequipa, sí o sí, debería estar dentro de tus planes en tu próximo viaje a Perú. Si no es por ver su animada Plaza de Armas, recorrer las calles del Monasterio de Santa Catalina, contemplar su edificación colonial o hacerse una foto con el Misti, su volcán más emblemático, que al menos sí lo sea para comer.

Gastronómicamente Arequipa ofrece algunos de los mejores platos del país, aquí te esperan las tradicionales picanterías arequipeñas donde no deberías dudar en probar un chupe de camarones (sopa contundente con gambas o langostinos) y un buen rocoto relleno (especie de pimiento rojo relleno de carne picada). También es típico el solterito, un plato frío tipo ceviche de habas, que se toma como entrante.

Si quieres saber más de la comida arequipeña no tienes más que recurrir a los escritos de Mario Vargas Llosa, quien te puede hablar largo y tendido sobre el chupe de camarones.

Cuzco y su herencia inca

El pasado inca de Cuzco se respira en cada esquina, no solo por los restos arquitectónicos que aún siguen en pie, como su famosa piedra de los 12 ángulos ubicada en el Callejón de Loreto o construcciones en las cercanías como Sacsayhuaman, el Valle Sagrado de los Incas o el mismísimo Machu Picchu, sino que también lo encontrarás en sus cocinas.

Verás que la oferta es variada, pero además de platos como el lawa de chuño (un potaje de origen incaico) o el olluquito con charqui (un guiso de patata y carne de llama), lo que no deberías dejar de probar es el cuy chactado, un conejillo de indias frito, muy típico también de Arequipa. Que no te eche para atrás su aspecto, quien lo prueba por primera vez suele sacarle un sabor similar al pollo.

Lima, para todos los gustos

En Lima, la gran capital peruana, encontrarás platos y especialidades de todas las regiones de Perú además de algunos de los mejores restaurantes del país. Así que mientras paseas por su Plaza de Armas, su centro histórico, el barrio de Miraflores o el del Barranco, puedes hacer un viaje gastronómico por todo el país sin salir de una única ciudad.

Pero por suerte también tienes varios platos estrella que como aquí probablemente no te sabrán en ningún otro sitio. Para empezar: la causa limeña. Una especie de pastel precolombino con base de patata y de la que encontrarás infinidad de estilos y rellenos. Y para continuar: un buen ceviche. El clásico plato frío donde se juntan ingredientes como pescado, limón, choclo (maíz), ají (tipo de pimiento) y del que existen también muchas variantes.

En la selva de Perú

Perú tiene de todo, costa, montañas, desierto e incluso selva amazónica. Aquí, en los territorios selváticos de Perú, el plato tradicional en el que se fundamenta la gastronomía de prácticamente toda la región es el juane, una torta de arroz acompañada de pollo o cerdo, aunque también se puede encontrar de yuca. Ya que estás aquí aprovecha también para probar la cecina selvática y así te integrarás un poco más en la amazonía peruana.

En el norte de Perú

Perú es extenso, muy extenso, y eso le permite tener zona gastronómicas muy diferenciadas. Por eso, si viajas al norte del país deberías aprovechar para probar algunos de los platillos más típicos de la zona.

En Piura, ya cerca de la frontera de Ecuador, no deberías pasar por alto su seco de chavelo, un plato que combina carne fresca con carne seca, además de plátano verde, ají, tomate, cebolla, y otros ingredientes. También el cabrito es básico en su cocina.

En Chiclayo, además de no perderte el espectacular Museo de Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque, tampoco deberías pasar por alto uno de sus platos más tradicionales: la tortilla de raya. Una tortilla hecha con carne de raya seca (sí, el pez).

Y en Trujillo, la preciosa ciudad colonial del norte de Perú donde además se encuentran las importantísimas ruinas precolombinas de Chan Chan, lo que no debes dejar de probar es algún guiso con zapallito loche, una calabaza de la zona, y que le va estupendamente al seco de loche, que puede ser de cabrito.

En Puno, a orillas del Titicaca

El lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo, se encuentra a ni más ni menos que 3.800 metros de altitud y pertenece tanto a Perú como a Bolivia. En el lado peruano, en la localidad de Puno, podrás conocer la interesante cultura de los Uros, un pueblo que vive sobre islas flotantes de totora. Aquí deberías probar la trucha frita, recién pescada en el Titicaca, así como el chupe de quinoa, un guiso de quinoa, verduras y pescado que está para chuparse los dedos.