Ochagavía, ubicada en el Valle de Salazar del Pirineo navarro, combina un entorno montañoso con tradiciones ganaderas consolidadas y una oferta gastronómica caracterizada por productos locales que celebran una jornada especial este fin de semana, con motivo del II Día del Cordero de Navarra. La actividad ganadera autóctona ha marcado tanto la economía como la cultura de Ochagavía y la cría de ovino, con especial atención a la producción de cordero, se mantiene desde hace generaciones, siguiendo técnicas tradicionales de pastoreo y aprovechamiento de bordas.
La trashumancia, que implica el traslado estacional del ganado entre los pastos de montaña y los valles, ha configurado el territorio y continúa siendo una práctica que vincula la actividad económica con la vida cultural del municipio. La localidad, a unos 700 metros de altitud, está rodeada por bosques de hayas y pinos, praderas y cursos de agua que atraviesan el valle. Los senderos de la zona permiten recorrer este paisaje natural, observar la fauna autóctona y, al mismo tiempo, conectarse con las rutas históricas que los pastores han utilizado durante la trashumancia.
La gastronomía local está ligada a la producción ganadera y agrícola. Entre los platos más representativos se encuentran los calderetes o txilindrón de cordero, los jarretes, los menudicos y la cecina o atxarki. La matanza del cerdo sigue siendo un evento de carácter social que da lugar a la elaboración de embutidos como la txistorra, la longaniza, la birika y la morcilla, manteniendo vivas las tradiciones culinarias del valle.
La conjunción de senderismo, ganadería y gastronomía ofrece a los visitantes experiencias integrales. Recorrer los senderos de montaña permite observar los pastizales donde se cría el ganado, mientras que la degustación de productos locales y la preparación de platos tradicionales facilitan un acercamiento directo a la cultura alimentaria de la zona. Esta relación entre paisaje, alimentación y patrimonio define el interés turístico de Ochagavía y prepara al visitante para eventos como el Día del Cordero de Navarra.
II Día del Cordero de Navarra
Ochagavía celebrará este sábado 18 de octubre la segunda edición del Día del Cordero de Navarra, un evento que combina la gastronomía, el patrimonio ganadero y el contacto con la naturaleza. La organización corre a cargo de la IGP Cordero de Navarra – Reyno Gourmet, y las actividades tendrán lugar principalmente en el barrio Urrutía. La jornada pretende mostrar las prácticas tradicionales de la región y poner en valor los productos autóctonos del valle.
La mañana arrancará con una ruta de senderismo guiada por pastores locales. Entre las 10:00 y las 12:00 horas, los participantes recorrerán un tramo de la cañada salacenca, un corredor histórico utilizado para el pastoreo estacional. Durante la ruta se realizará una parada en una borda, donde se podrá disfrutar de un tentempié típico. Se recomienda llevar calzado y ropa adecuados, así como agua y alimentos. La salida se efectuará desde la Oficina de Turismo de Ochagavía y requiere inscripción previa.
De manera paralela, entre las 11:00 y las 15:00 horas, se podrán visitar exposiciones dedicadas a la trashumancia y a la IGP Cordero de Navarra. En el mismo horario, los visitantes podrán observar las razas autóctonas de cordero y participar en juegos familiares. Entre las 11:00 y las 13:15 horas se celebrará el Concurso de Tapas con Cordero de Navarra, en el que diferentes establecimientos del municipio presentarán sus pintxos para ser evaluados en una cata profesional.
El acto central incluye la intervención de Javier Ayechu, presidente de la IGP Cordero de Navarra – Reyno Gourmet. A continuación, Fernando Hualde, etnógrafo, historiador y escritor, ofrecerá la charla “Memorias de tierra de pastores”, seguida de la mesa redonda “Crecer en pueblos de pastores”, con la participación de vecinos de Ochagavía. Tras estas actividades se entregarán los premios del concurso de tapas y se realizará una degustación popular de calderetes elaborados con cordero de Navarra.
El II Día del Cordero de Navarra permite experimentar de forma directa cómo se relacionan la ganadería, la gastronomía y el turismo rural en el Pirineo navarro. Las actividades programadas ofrecen una visión completa del patrimonio local, desde los senderos y pastizales donde se cría el ganado hasta los platos y pintxos elaborados con carne certificada de origen.