Estos son los 5 estados de EEUU que debes visitar para conocer sus emblemáticos monumentos

Hay monumentos que no necesitan presentación. Los has visto en películas, series, anuncios y portadas de discos. Forman parte de una idea compartida de Estados Unidos que trasciende fronteras y generaciones. Pero una cosa es reconocerlos en una pantalla y otra muy distinta es plantarte delante de ellos y comprobar su escala real, su contexto y todo lo que los rodea.

Para entender ese país de imágenes icónicas, basta con recorrer cinco estados de EEUU que concentran algunos de los monumentos emblemáticos de Estados Unidos más reconocibles del mundo. No es un listado exhaustivo, pero sí una puerta de entrada muy eficaz para quien quiera conocer el país a través de sus símbolos.

Nueva York: la Estatua de la Libertad y el corazón urbano de Estados Unidos

Hablar de monumentos de Estados Unidos sin mencionar Nueva York es imposible. La Estatua de la Libertad no solo da la bienvenida al puerto de Manhattan, también resume buena parte del relato fundacional del país. Con sus 93 metros de altura, sigue siendo uno de los iconos más potentes del mundo occidental.

Pero el estado de Nueva York no se agota ahí. El Puente de Brooklyn, Central Park, el Flatiron Building o Times Square forman un conjunto urbano que funciona casi como un museo al aire libre. Visitar este estado es recorrer décadas de historia arquitectónica, social y cultural en pocos kilómetros.

Washington D. C.: el poder convertido en monumento

Aunque no es un estado, Washington D. C. merece aparecer en cualquier recorrido por los monumentos emblemáticos de Estados Unidos. La National Mall concentra algunos de los espacios más simbólicos del país: la Casa Blanca, el Capitolio, los memoriales de Lincoln, Washington o Martin Luther King.

Todo está pensado para ser recorrido a pie, en un eje monumental que combina arquitectura, memoria histórica y espacios verdes. Además, la ciudad alberga algunos de los museos más importantes del país, muchos de ellos de acceso gratuito, lo que refuerza su papel como capital cultural además de política.

California: del letrero de Hollywood al Golden Gate

Si hay un estado que ha exportado imágenes al mundo entero, ese es California. En Los Ángeles, el letrero de Hollywood preside las colinas como símbolo de la industria cinematográfica y del imaginario del éxito americano. A sus pies, el Paseo de la Fama, Venice Beach o Santa Monica completan un paisaje tan reconocible como diverso.

Al norte, San Francisco ofrece otro icono absoluto: el Golden Gate Bridge. Este puente, considerado una maravilla de la ingeniería moderna, conecta la bahía con el Pacífico y define visualmente la ciudad. A su alrededor, Alcatraz, las Painted Ladies o Lombard Street amplían la lista de lugares imprescindibles dentro de este estado clave para entender los monumentos de Estados Unidos.

Oklahoma: la Ruta 66 y la América del viaje por carretera

Oklahoma no suele ser el primer destino que viene a la cabeza, pero es esencial para comprender otra cara del país. Aquí la protagonista es la Ruta 66, más que una carretera, un símbolo del viaje, la libertad y el mito del automóvil.

A lo largo de su trazado aparecen monumentos tan peculiares como el Totem Pole Park, la ballena azul de Catoosa o el gigantesco surtidor de refrescos de Pops. No son monumentos clásicos, pero sí piezas fundamentales del imaginario popular estadounidense, donde lo kitsch también forma parte del patrimonio.

California (de nuevo): dos costas, un mismo icono

Que California aparezca dos veces no es casual. Pocos estados concentran tantos monumentos emblemáticos de Estados Unidos en espacios tan distintos. De la meca del cine en el sur a la ciudad portuaria del norte, el estado resume buena parte de la diversidad cultural y paisajística del país.

Recorrer California es entender cómo conviven el espectáculo, la ingeniería, la naturaleza y la vida urbana en un mismo territorio. Y cómo algunos de sus monumentos han acabado convirtiéndose en símbolos globales.