El conseller de Salud, Toni Comín, ha respondido a la demanda hecha por las enfermeras. Una semana más tarde después de que el colectivo se presentara a las puertas de la conselleria para reclamar apoyo, el conseller se ha reunido con ellas y les ha anunciado que recurrirán el Real Decreto 954/2015 que regula la indicación, uso y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de las enfermeras.
“Pondremos un recurso contencioso administrativo contra el Real Decreto”, ha asegurado Comín en declaraciones a la prensa a la salida de la reunión. “Pediremos la suspensión cautelar del artículo 3.2 y del artículo 2.2”, ha asegurado. Estos son los dos artículos del decreto que no permiten a las enfermeras dispensar medicamentos sin autorización del médico y que no permiten la acreditación para la prescripción autónoma.
Más allá de recurrir el decreto español, que a su juicio se publicó con “nocturnidad y traidora”, aseguró que su departamento aprobará un decreto catalán que regule la prescripción enfermera. “La situación jurídica de las enfermeras desde la aprobación del decreto español es delicada, y tenemos que poner más prisa y más urgencia”, aseguró. Aunque no ha avanzado el perfil del contenido de este marco legal catalán, ha dicho que la intención es llegar a un acuerdo que incluya el máximo de profesionales posibles.
Poco después de la reunión de Comín con el Consejo de los Colegios de enfermeras, el colectivo ya ha respondido al anuncio del Departament de Salud. “Recibimos positivamente las intenciones del conseller”, han asegurado en un comunicado, pero piden que se concrete lo más urgente posible la fecha de entrada en vigor del decreto catalán y su contenido.
“La norma catalana puede hacer salir a las enfermeras de la incertidumbre en que se encuentran desde el 23 de diciembre” ha dicho Gloria Jodar, consellera del Consejo de Colegios Oficiales de Enfermeras y Enfermeros de Catalunya.
Las enfermeras habían pedido al Departament de Salud la semana pasada, a través de un manifiesto, que regulara la prescripción de medicamentos por parte de las enfermera y que se opusieran al decreto español, que exige autorización por parte del médico. Esto supone que no puedan, de forma autónoma, dispensar medicamentos o productos sanitarios, como apósitos o cremas. Más de 40 entidades sanitarias que representan el colectivo firmaron el documento.
Aparte de estas dos medidas, el conseller también ha dicho que será necesario que se convoque el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para poder quejarse de las maneras en cómo ha actuado el ministerio. Comín ha dicho que no tiene sentido que un Real Decreto aprobado en octubre no se haga público hasta el 23 de diciembre con un gobierno en funciones y que cambió de contenido a último momento.
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