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Ecologistas ofrece datos del aire de Seseña que distan “mucho” de la versión oficial

Aplican técnicas para acelerar la combustión que podría suponer suspender las clases

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Ecologistas en Acción ha decidido elaborar un informe propio acerca de la calidad del aire y la contaminación que se ha producido a raíz del incendio del vertedero de neumáticos en la localidad de Seseña. Tal como han venido haciendo desde el inicio del siniestro, la asociación ha querido denunciar la ausencia de información “homogénea” y el exceso de información “tendenciosa y banalizadora” que resumen en la frase “el aire está bien”. En el documento han utilizado los datos disponibles en las distintas estaciones de medición, tanto fijas como móviles, alrededor del incendio y aseguran que la interpretación dista “mucho” de la versión oficial.

En un comunicado señalan, en resumen, que el aire “está sucio” y advierten, además, de que los niveles de contaminantes dependen de “algo azaroso” como la dirección del viento que ha ido arrastrando las sustancias que se desprenden de la combustión de los neumáticos. Por otro lado, afirman que las administraciones han facilitado datos “según sus criterios” y con formatos “poco asequibles” para el público, además de criticar la falta una puesta “en común” de la información para que los ciudadanos conozcan el alcance del incendio.

Entre las principales conclusiones del informe han querido destacar que el seguimiento de la contaminación se ha basado en “buena medida” en datos ofrecidos por estaciones fijas, las de Illescas, Valdemoro y Aranjuez, que “carecen” de medidores de los contaminantes que se desprenden del incendio. En este sentido, señalan que se deberían monitorizar contaminantes como el benceno, el dióxido de azufre y partículas finas, así como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y el benzo(A)pireno.

Datos que superan los legales de contaminación

Aunque reconocen que sí hay unidades móviles y captadores en diferentes localizaciones cercanas al incendio, también señalan que los dispositivos tardaron en ponerse en marcha y que “en general” no se dispone de mediciones de los contaminantes que consideran importantes, al ser “los más relevantes” en su repercusión para la salud. En este sentido, destacan también que no la información proporcionada al público no ha sido aportada con el “despliegue de medios, la claridad y la transparencia que la gravedad del asunto requería”.

De hecho, afirman, la información ha sido “inversamente” proporcional a la proximidad al foco del incendio y la gravedad de los niveles de contaminación registrados. “Se ha intentado más convencer de que la situación era normal que de informar de los niveles perjudiciales que se alcanzaban cuando el viento soplaba desde el vertedero hacia las viviendas”, aseguran.

En el documento elaborado por el colectivo, señalan que los niveles más altos de contaminación se han medido en las zonas próximas al veredero, “como era esperable”. De este modo citan que la estación ubicada en el colegio de la urbanización 'El Quiñón' ha registrado un pico de benceno de 102,98 μg/m3 (microgramos de contaminante por metro cúbico de aire), lo que supera “20 veces” el valor límite legal anual (5 μg/m3) y llega a triplicar el más alto registrado en todo 2015 en España, medido en el entorno de la refinería de Puertollano. (en el entorno de la refinería de Puertollano). “No se ha facilitado la información para saber en qué momento se produjo este pico, pero seguramente se trató de la tarde del miércoles 18, un día que se tuvo que evacuar a los niños y niñas del centro”.

Por otro lado, señalan que en la urbanización se han registrado niveles “muy altos” de partículas en suspensión, unos niveles “muy preocupantes” al tener una composición más nociva que las partículas de otros orígenes. Además, señalan que otras poblaciones como Aranjuez han registrado picos diarios de benceno que superan los 20 μg/m3 (4 veces el valor límite anual de 5 μg/m3) entre los días 14 y 17 de mayo. El valor máximo alcanzado fue 30,6 μg/m3 y el valor medio en dicho período fue 10,9 μg/m3, aseguran. La contaminación, señalan, ha llegado también hasta Fuenlabrada.

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