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Temporeros agrícolas sin alta laboral ni alojamiento

Foto: EUROPA PRESS

Alicia Avilés Pozo

Las peticiones han sido constantes en las reuniones entre Gobierno central, sindicatos y patronal agrícola. En los últimos cuatro años se ha incrementado el número de personas que han visto vulnerados sus derechos laborales debido a las malas prácticas utilizadas en la ‘contratación’ temporal, tanto de españoles como de extranjeros (principalmente rumanos y búlgaros), para las diferentes campañas agrícolas de Castilla-La Mancha. La falta de alojamiento y la carencia de cobertura de Seguridad Social son los dos principales problemas que todavía persisten en la región, y que se extienden a campañas de menor producción como la poda o la recogida del melón y la sandía.

“Lo que ha estado sucediendo es lo que viene pasando desde 2011”, afirman fuentes sindicales en referencia al alojamiento y al hecho de que muchos de estos temporeros no tengan donde pasar la noche cuando acuden a trabajar al campo al inicio de la campaña, “y se tienen que apañar por su cuenta, quedándose incluso en la calle”.

Desde sindicatos y organizaciones agrarias han pedido en varias ocasiones que tanto los ayuntamientos como los empresarios del sector den cumplimiento a la orden vigente de la Dirección General de Migraciones por la que el pasado mes de abril se convocaron subvenciones públicas para la ordenación de los flujos migratorios laborales de trabajadores migrantes para campañas agrícolas de temporada. “Es un dinero que no se gasta porque no se pide, y están obligados a ello”, señalan las mismas fuentes.

La carencia de un sitio donde dormir se da sobre todo en la campaña del ajo en Las Pedroñeras (Cuenca), en varios puntos de la provincia de Ciudad Real y en la comarca de Balazote (Albacete), aunque también en otros puntos dispersos de la región. En el caso de Cuenca, había dos albergues que se cerraron y es habitual encontrarse gente durmiendo en tiendas de campaña. “A veces les dejan una nave en mitad del campo, sin agua corriente y sin salubridad”, comentan desde el pueblo.

Otro problema en el que se siguen sucediendo denuncias ante la Inspección de Trabajo es la falta de cobertura sanitaria. “Eso es lo que se ve, pero hay otras cuestiones que no se pueden identificar”. Se trata de las condiciones de trabajo, los salarios y las contraprestaciones, que en algunos casos no alcanzan el mínimo establecido, y sobre las que “no se ha hecho nada”. En la última reunión con la Delegación del Gobierno sobre flujos migratorios se pusieron sobre la mesa todos estos problemas, pero la patronal agraria “no reconoce los problemas y dice que todo funciona con normalidad”.

La vendimia y otras campañas de menor producción

Concretamente, desde la Federación Agroalimentaria de CCOO alertan de que la próxima campaña es la vendimia, que se adelantará debido a las sucesivas olas de calor, y con especial incidencia en la provincia de Ciudad Real. El sindicato apunta que la patronal ha previsto un 10% menos de mano de obra extranjera, pero “lo que nos podemos encontrar es que después de la campaña pase justamente lo contrario”. “Hacen esas previsiones para que haya menos inspecciones, una trampa total y absoluta”.

Al margen de la uva y el ajo, hay otras campañas agrícolas en Castilla-La Mancha, de menor producción pero también con estos problemas latentes. Es el caso de la recogida de la sandía y el melón, en las que las condiciones son “extremas” porque cargan con mucho peso y no siempre con las condiciones adecuadas, “incluso con 43 grados a la sombra”, según apuntan algunos trabajadores que llevan años acudiendo a las mismas.

También la campaña de la poda, especialmente en la provincia de Toledo, está entre estas 'olvidadas'. En ambas han insistido mucho los sindicatos ante la Inspección de Trabajo: “que no solamente vigile las campañas fuertes, sino que también ponga la lupa en aquellas en las que han llegado a encontrarse con todos los trabajadores sin dar de alta”.

Finalmente, un problema añadido es que resulta difícil cuantificar las irregularidades y las personas que las sufren porque son datos que no se publican en ningún sitio, no son oficiales y no siempre facilitados por los inspectores laborales. Muchas patronales han dejado incluso de facilitar sus previsiones de mano de obra, por los que sindicatos agrarios tienen intención de seguir poniendo el foco en esta cuestión para conseguir que vaya remitiendo en consiguientes campañas.

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