Livermore busca un director musical versátil y reconocido internacionalmente

El nuevo intendente del Palau de les Arts, Davide Livermore, ha declarado que el nuevo director musical del teatro tendrá que poseer reconocimiento internacional, ser versátil y tener capacidad para ampliar la flexibilidad de la orquesta desde el siglo XVIII a la modernidad del siglo XX.

La Orquesta de la Comunitat Valenciana, que tiene su sede en el Palau de les Arts, se encuentra sin director musical desde el final de la temporada 2013-2014, cuando terminó el contrato Omer Meir Wellber, que a su vez había sustituido a Lorin Maazel, primer director musical y creador de la formación musical valenciana.

En una entrevista con la Agencia EFE, Davide Livermore, que es también director artístico del Palau de les Arts, ha indicado que el nombre de la persona que él propone no se hará público hasta el final de la presente temporada, aunque la decisión está ya tomada (“no diré el nombre ni muerto”) y está pendiente de “detalles contractuales”.

Livermore busca un director que pueda consolidar el repertorio clásico de la segunda parte del siglo XIX y primera parte del XX que posee actualmente la Orquesta de la Comunitat Valenciana, “que es de un nivel único en España y reconocido en todo el mundo”.

El músico elegido también deberá estar preparado para “ampliar el repertorio de la orquesta, tanto hasta lo contemporáneo como hasta el siglo XVIII, incluyendo también el 'bel canto'”.

Según el intendente, las orquestas de los modernos teatros de ópera han de tener flexibilidad y ser capaces de lograr transparencia, poseer ligereza de sonido y un buen fraseo, pero también poseer fuerza y un sonido lleno para cubrir las exigencias del nuevo repertorio.

Otra cualidad que se le exige al nuevo director es tener complicidad con el intendente-director artístico para poder realizar una programación competitiva, que pueda abarcar de Mozart y Hendel, hasta obras contemporáneas.

Cuando se realicen las audiciones a los candidatos para ocupar las nuevas plazas de la orquesta convocadas, un proceso que comenzará en junio y se extenderá a principios de julio, ya estará nombrado el nuevo director y participará en la selección de estos músicos, ha explicado Livermore.

Sobre el Festival del Mediterráneo, que no tendrá continuidad en 2015 después de la salida de Zubin Mehta de la dirección tras la edición en 2014, Livermore ha comentado que fue una experiencia interesante y que estudiará fórmulas para tratar de recuperarlo, aunque sin precisar cuáles.

La futura inclusión del Ministerio de Cultura en el Patronato de Les Arts, que permitiría aumentar las ayudas que actualmente recibe el teatro valenciano, muy alejadas de las que perciben el Real de Madrid y el Liceu de Barcelona, es “un tema importante” para Livermore, que anuncia decisiones para dentro de un mes.

“Es un tema fundamental porque permitiría posicionar definitivamente a Les Arts por su nivel, pero sólo llevo cuatro días en la intendencia. Tengo una idea clara de lo que se pretende, pero todavía no tengo todos los datos para pronunciarme sobre la estrategia”, ha recalcado.

Davide Livermore ha destacado también la normalidad con la que se puede hacer la política cultural en España y ha comentado que en los “últimos 20 años Italia ha vivido una dictadura fascista mediática, donde la normalidad nunca ha existido”.

Ha insistido en la función cultural y de participación social que ha de tener un teatro de la ópera y ha lamentado que, en ocasiones, los gobiernos hayan dejado en manos de las televisiones comerciales la educación social de los ciudadanos.

“Antes la gente sabía quién era Ana Karenina; ahora sabe quién es Pedro, el de 'Gran Hermano'. Ese es el problema. La revolución del teatro de ópera es levantar el alma de la cultura y el arte”, ha comentado.