Lluis Homar: Hugo Stuven muestra “talento genético” en su debut, “Anomalous”

Lluis Homar protagoniza la ópera prima del realizador madrileño Hugo Stuven, “Anomalous”, un thriller psicológico que bordea el terror y que el actor catalán defiende como “una historia de género que, por fin, no es una excusa para hacer un alarde de técnica, sino que desea destacar la palabra”.

El protagonista de “Los abrazos rotos” (Pedro Almodóvar, 2009) o “No tengas miedo” (Montxo Armedáriz, 2011), afirma que el debutante Hugo Stuven “tiene talento de forma genética” y eso se nota en “la decisión de este chico tan joven de montar una escena tan teatral, de una enorme dificultad, y después salpicar la película con diferentes lenguajes”.

“Me gustó el proyecto -explica Homar- porque aquí todo está al servicio de lograr que una historia de género no te deje indiferente, y eso sucede porque incluye ciertas reflexiones sobre la condición humana, la culpa o la posibilidad de enmendar errores que van más allá”.

Homar, que ganó su primer Goya con un director debutante, Kike Maillo, para quien compuso el genial autómata Max en “Eva”, considera que el guión de “Anomalous”, escrito a dos manos entre Stuven y David Zurdo, es “valiente”.

Este es el último trabajo en el cine de un actor centrado ahora en el teatro que en febrero estrena como director un nuevo montaje de “Las bodas de Fígaro” y después, volverá a Madrid para protagonizar “Las brujas de Salem”; en mayo, ha comentado el actor, volverá a Barcelona, al Teatre Nacional de Catalunya, para hacer “Ricardo III”.

No es de extrañar que este joven director debutante pensara en Homar para el papel del psiquiatra que enlaza la historia de “Anomalous”, un alemán que tiene explicaciones médicas para casi todos los desórdenes psíquicos que vive el joven David (Edgar Fox) y que la agente especial Maia Kensington (Christy Escobar) intenta relacionar con muertes reales, e incluso, su suicidio.

Avisa el actor catalán de que la película “trasciende lo normal” y entra en un mundo casi paranormal; “cuenta cosas científicas que yo no sabía sobre las posibilidades de actuación sobre trozos de la memoria dentro del cerebro”, da como pista.

“A esto hay que añadir un reto muy potente, que era hacer la película en inglés, porque soy el único del elenco que no soy nativo y soy el que más hablo”, se queja en broma.

La mayor parte de la cinta es un mano a mano del actor con la también debutante Christy Escobar, ambos separados por una mesa, en una acción muy teatral que apenas les permite movimiento; a la vez, en un dinámico juego de flashbacks, el director utiliza las grabaciones subjetivas, “como en la película REC”, apunta Stuven.

“Era necesario, aunque lo he llevado a la mínima expresión -afirma el director a Efe-, porque había que marcar la diferencia entre lo normal y lo que el protagonista cree que es sobrenatural”.

La película, señala el hijo del legendario realizador de televisión chileno de su mismo nombre, “tiene muchas bombas de profundidad. Yo quería hablar sobre la culpa, sobre la mentira y sobre cómo el ser humano se maneja con eso y sobre la fragilidad del ser humano”.

“Eso me atraía, pero al contarlo me salió mezclado con pinceladas de lo sobrenatural, que me gusta mucho”, agrega, y reconoce que su mayor influencia a la hora de rodar hay que buscarla en David Fincher y su película “Seven”, aunque también “adora todo” lo de Steven Spielberg, “hasta lo malo”, se ríe, y reconoce cosas en “Anomalous” de “El silencio de los corderos”.

Como en aquella, la protagonista es “una mujer de la que no se sabe mucho”, salvo que “quiere que digan la verdad”, apunta Stuven como pista.

“No puedo con las injusticias, necesitaba que fueran resueltas, por lo menos mi idea era dejar claro que hay injusticias que no pueden quedar impunes. Y aquí, resume, todos tienen algo que ocultar”.

“Anomalous” llega este viernes, día 11 de noviembre, a los cines españoles.