Rosario convierte Cap Roig en una pista de baile gigantesca

La cantante Rosario Flores, arropada por una banda de lujo liderada por Fernando Illán, ha mostrado hoy su duende en el auditorio de los jardines de Cap Roig, convertido por momentos en pista de baile improvisada tras imponerse a la lluvia que ha caído durante los primeros temas del concierto.

El público, que ocupaba de inicio los asientos, ha sido incapaz de resistir en esa posición el torrente de energía que le llegaba desde el escenario y ha acabado puesto en pie al ritmo que imponía la música desenfadada de la menor de la saga Flores.

A Rosario se la ha visto cómoda en un festival que conoce de anteriores apariciones y se ha hecho de inmediato con un auditorio entregado.

Tras convocar con éxito al espíritu de su padre, 'El Pescailla', para que alejase las nubes, que han retrasado media hora el inicio del encuentro, la cantante ha desplegado todas sus armas, que pasan principalmente por una entrega absoluta en todos y cada uno de los temas que interpreta.

Rosario Flores ha arrancado con 'Yo me niego', ha seguido con 'Oye dime Luna' y se ha metido definitivamente al público en el bolsillo con 'Mi gato', una canción de su primer trabajo, 'De ley'.

Las versiones del álbum 'Parte de mí' han tenido también protagonismo con 'Te quiero te quiero' y 'Algo de mí', coreadas por la mayoría de asistentes al concierto.

En el año en que se cumple el veinte aniversario del fallecimiento de Lola Flores, su hija ha recordado su figura y también la de su hermano Antonio, al que ha rendido homenaje con 'No dudaría', un tema que ha calificado de “himno”.

Rosario es una cantante racial, de las que disfruta sobre un escenario y a la que cuesta encasillar por la amalgama de estilos que confeccionan cada uno de sus trabajos.

Así, el público de Cap Roig ha tenido de todo, desde la rumba más bailable al funk o incluso al soul, siempre bajo la impronta personal de esta artista.

En el fondo, lo que la hija de Lola Flores transmite en sus conciertos es 'buen rollo', ganas de vivir o lo que en verano se conoce como deseo de pasarlo bien.

Con ese espíritu se han plantado en el auditorio de Cap Roig los espectadores que han asistido al concierto y Rosario, sabedora de ello, ha cumplido con creces con las expectativas.

La cantante, que ha aumentado todavía más su popularidad a raíz de su aparición en el programa televisivo 'La Voz', ha visto como sus fieles coreaban cada una de sus letras.

Su respuesta ha sido esa espiral de desenfreno sobre el escenario que ha culminado en pista de baile final al ritmo de 'Marcha Marcha', momento cumbre en el que se hacía difícil separar donde acababa el espacio destinado a la artista y donde el del público.

Con su actuación, Rosario ha dejado claro por qué los responsables de Cap Roig la escogieron a ella para iniciar el turno de artistas del panorama español que actuarán este año en esta cita de referencia de los festivales de verano de Europa.

La menor de los Flores ha puesto el listón muy alto y, ahora, le cede el turno a Antonio Orozco, quien ocupará mañana el escenario que esta noche a puesto patas arriba su amiga y compañera en 'La Voz'.