El BID recurre al cine y a Gael García Bernal para frenar el abandono escolar

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha alistado a uno de los actores y directores más internacionales de Latinoamérica, el mexicano Gael García Bernal, para llamar la atención y buscar soluciones a uno de los problemas que frena el desarrollo de la región, la deserción escolar.

Para ello, García Bernal ha reunido a diez directores de siete países latinoamericanos que han creado “El aula vacía”, una colección de diez cortometrajes que tratan distintos aspectos de la problemática del fracaso en las escuelas secundarias de Latinoamérica y el Caribe (LAC).

Marcelo Cabrol, el gerente de Relaciones Exteriores del BID y productor ejecutivo de “El aula vacía”, declaró a Efe que el film es un ambicioso proyecto con el que la institución quiere “explorar otros vehículos de comunicación” como parte de su programa GRADUATE XXI de prevención del abandono escolar.

“Estamos tratando de innovar un poquito en qué tipos de vehículos usamos para acelerar la discusión de políticas públicas. En los mercados americanos y europeo hay cada vez más vehículos de cine y vídeo, que no sólo son para alertar sobre problemas sino que empiezan a marcar soluciones de políticas públicas”, explicó Cabrol.

“Esto también ha empezado a pasar en Latinoamérica y el BID está explorando este tipo de vehículos para instalar estas conversaciones”, añadió.

Si hay una problemática en Latinoamérica y el Caribe que necesita de acciones de política pública y de consciencia pública, es la deserción escolar en el nivel de estudios secundarios.

Según los datos del BID, el 50 % de los estudiantes no termina sus estudios secundarios. Y lo que es más alarmante, a pesar del elevadísimo nivel de fracaso escolar, la sociedad latinoamericana parece desconocer la realidad.

“Tenemos encuestas que señalan que el problema es ignorado o no es conocido por la mayoría de los latinoamericanos. De hecho, es una sorpresa para muchos cuando se revelan las cifras de deserción escolar”, dijo Cabrol.

El fracaso escolar es una rémora para el futuro de Latinoamérica que, como indica el BID, “Tiene la dudosa distinción de ser la región más desigual del mundo. Y la deserción escolar en secundaria hace que esta brecha social aumente”.

Por ejemplo, el 80 % de los estudiantes con mayores recursos económicos terminan la secundaria pero entre las familias más pobres de la región la cifra se reduce al 30 %, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y marginación social.

Las cifras son especialmente dolorosas cuando se ven que afectan de forma desproporcionada a los grupos más vulnerables.

Sólo entre un 20 y un 30 % de los niños y jóvenes con discapacidades acuden a la escuela, y de los que lo hacen, la mayoría no termina la secundaria.

Lo mismo sucede en áreas rurales, donde cerca de la mitad de los estudiantes no completa nueve años de enseñanza, y entre las comunidades indígenas más del 40 % de los jóvenes de 12 a 17 años no asisten al colegio.

También es cierto que en los últimos años la situación ha mejorado en cierta medida. La tasa neta de escolarización en secundaria ha ascendido al 76 %, frente al 49 % que se tenía en 1990.

Los estudios del BID señalan que la principal razón por la que los jóvenes latinoamericanos de 13 a 15 años de edad abandonan los estudios es “falta de interés”. Un 33,28 % de los afectados identifican así la causa de su deserción.

En el caso de un 21,35 % son los problemas económicos, mientras que un 16,03 % señala razones como labores domésticas, embarazos y cuidado de niños. Un 6,74 % habla de problemas de acceso a la escuela.

Ahora, varios de los cortos del film serán proyectados durante la asamblea anual del BID, que se celebra este año en la ciudad surcoreana de Busán del 26 al 29 de marzo, como parte del foro “El cine y los medios de comunicación en las políticas públicas: GRADUATE XXI”.

Posteriormente, “El aula vacía” viajará a festivales de cine de todo el mundo con el objetivo de ser distribuido comercialmente a la vez que será puesto a disposición de instituciones para su visionado en las escuelas de la región como soporte pedagógico.