Cataluña frena la negociación de los Presupuestos, que se aprueban el viernes

El referéndum de Cataluña y la intensa agenda que está desplegando el Ministerio de Hacienda en torno al proceso soberanista está ralentizando la negociación política en torno a los Presupuestos Generales del Estado de 2018, que el Gobierno aprobará el viernes.

El proyecto de Ley de presupuestos generales del Estado para el próximo año, que contempla un techo de gasto de 119.834 millones de euros, el 1,3 % más que en 2017, será aprobado por el Consejo de Ministros el día 22 con el fin de presentarse en sede parlamentaria el 25 o el 26 de septiembre.

Sin embargo, el proceso independentista en Cataluña ha frenado la la negociación presupuestaria y el posible apoyo del PNV al Gobierno para superar el primer trámite parlamentario, que sería el debate de totalidad de los presupuestos.

Fuentes de la formación nacionalista vasca han señalado a EFE que las negociaciones con el grupo parlamentario no han comenzado.

Es más, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban advertía el martes que la relación presupuestaria con el Gobierno podría “complicarse” en el caso de que el Ejecutivo tomara medidas “exacerbadas” frente al referéndum del 1 de Octubre.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sí ha mantenido contactos con Ciudadanos, Nueva Canarias y Coalición Canaria.

La formación naranja intensificará las reuniones con Hacienda a partir del lunes ya que fuentes cercanas a la negociación también han reconocido que la situación en Cataluña las ha retrasado.

Ciudadanos advierte de que todavía hay “flecos pendientes” para cerrar un pacto en torno a los presupuestos de 2018 e insiste en que medidas como el complemento salarial de 430 euros mensuales dirigido a los jóvenes empleados que reciben formación debería convertirse en una medida permanente.

El responsable del área de Economía y Empleo de Ciudadanos, Luis Garicano, ha señalado recientemente a EFE que este complemento podría ir extendiéndose a los demás colectivos de trabajadores con bajos ingresos y transformarse en un impuesto negativo articulado a través del IRPF.

También pone el acento en la necesaria subida del sueldo de los empleados públicos y recuerda la intención de Hacienda de vincularlo al PIB real.

Por otra parte, Montoro ha mantenido el primer contacto con el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que se convirtió en un voto imprescindible para sacar adelante las cuentas de este año.

Quevedo ya ha avisado de que su formación analizará presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos de 2018 para luego negociar su apoyo en el trámite de enmiendas parciales.

De esta forma se repetiría la fórmula con la que el Gobierno consiguió sacar adelante los Presupuestos de 2017; primero un empate técnico en el debate de totalidad que haría decaer las enmiendas en una tercera votación, y posteriormente un pacto con Nueva Canarias para conseguir 176 diputados en la aprobación final de las cuentas en el pleno del Congreso.

El diputado canario ha puesto sobre la mesa la necesidad de mejorar las conexiones aéreas entre las islas y la península así como la reforma del sistema electoral canario, entre otros asuntos.

No obstante, para que esto ocurra el Ejecutivo debe contar con el voto favorable del PNV, que de momento no lo tiene garantizado.

Los presupuestos de 2018 contemplarán aumentar de 12.000 a 14.000 euros el mínimo exento por el que no se aplican retenciones, además de reducciones del IRPF decrecientes por tramos del entorno de los 14.000 a los 17.500 euros.

Asimismo, en 2018 habrá deducciones en el IRPF para los contribuyentes con cónyuge discapacitado o con ascendientes de mayor edad a cargo que ascenderán a unos 1.200 euros anuales.

Los presupuestos irán acompañados de una actualización del actual cuadro macroeconómico tal como ha dicho el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, que ha señalado que habrá una mejoría en las previsiones del PIB y de la tasa de paro.