Medio Ambiente aplaza la autorización de uso excepcional para la mina de uranio

La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Salamanca ha acordado hoy suspender durante dos meses el procedimiento de autorización de uso excepcional en suelo rústico de la mina de uranio que la empresa Berkeley proyecta en Retortillo y que sería la mayor de Europa a cielo abierto.

Fuentes del Gobierno autonómico han explicado en un comunicado que, una vez que la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo ha visto el expediente de la solicitud de autorización de uso excepcional en suelo rústico para el proyecto minero en Retortillo, ha advertido la falta de una serie de requisitos.

En concreto, los informes del Ayuntamiento de Retortillo sobre la consideración de interés público del proyecto y sobre las alegaciones presentadas al proyecto.

Por ello ha acordado suspender el procedimiento de autorización durante dos meses y solicitar al Consistorio de Retortillo que en dos meses se pronuncie sobre los dos asuntos señalados.

La comisión solicitará a la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo un informe sobre cómo debe actuar en caso de que el Ayuntamiento no se pronuncie sobre el interés público del proyecto.

Más de un centenar de personas han permanecido durante cuatro horas a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca a la espera de conocer la decisión de la comisión que el portavoz de la Plataforma Stop Uranio, José Ramón Barrueco, ha valorado al considerar que se gana tiempo para que el proyecto no siga adelante, de momento.

Han estado apoyadas por pancartas en las que se podía leer: “no al proyecto nuclear. Retortillo culto y limpio”, “En vez de mina, una empresa que dé vida” o “Berkeley fuera del Campo Charro”.

Barrueco había expresado en declaraciones a los periodistas su confianza en que esa determinación no se concediera y anunciado que recurrirían a la vía administrativa y después a la judicial, al tiempo que ha criticado que no se hayan valorado las 1.500 alegaciones presentadas al proyecto minero.

La plataforma denuncia que en la declaración de impacto medioambiental no se ha tenido en cuenta que los residuos que genere la explotación van a ser radiactivos, como tampoco se han valorado los efectos transfronterizos con Portugal, entre otras cuestiones.