El PE aprueba la liberalización de las licitaciones del ferrocarril en la UE

El pleno de la Eurocámara aprobó hoy la liberalización de licitaciones de los servicios de ferrocarril en la Unión Europea (UE), por la que podrán optar empresas de otros países a contratos a los que hasta solo se podían presentar las firmas nacionales.

El objetivo último de las medidas aprobadas hoy, según el texto, es aumentar la competencia dentro de la UE para que salga beneficiado el pasajero, con un mejor servicio y a mejor precio, aunque algunos grupos de la Eurocámara han criticado las consecuencias sobre el empleo que puedan derivarse.

Las nuevas normas, que entrarán en vigor a partir de 2020, buscan generalizar la licitación como método de adjudicación de contratos públicos para el suministro de servicios ferroviarios de pasajeros e incentivar el desarrollo de nuevos servicios comerciales.

Esas licitaciones se abrirán asimismo a empresas de otros países de la UE distintos a los que se encargan del mantenimiento de las vías.

Sin embargo, para asegurar la continuidad de los servicios públicos prestados bajo contrato público, los Estados miembros podrán restringir el derecho de un nuevo operador a acceder a ciertas líneas.

Además, se establecerá que cuando no se licite un servicio y se adjudique directamente, se haga estableciendo unos objetivos a la empresa contratada sobre puntualidad, precio, y calidad de los servicios.

Según los eurodiputados, el objetivo del llamado Cuarto Paquete Ferroviario es impulsar el sector pues “se está quedando atrás en número de viajeros frente a otros medios de transporte, y cuyos resultados en términos de satisfacción de los clientes son dispares en los diferentes países de la UE”.

Los contratos públicos en el transporte ferroviario de pasajeros representan las dos terceras partes de estos servicios en la UE y adjudicarlos mediante licitación, defienden los eurodiputados, debería incentivar a las empresas a centrarse en el cliente y conllevar reducción de costes para el erario público.

Los dos principales grupos de la Eurocámara, el Partido Popular Europeo (PPE), y los socialdemócratas (S&D), así como los liberales (ALDE) y los conservadores y reformistas (ECR) apoyaron ampliamente la nueva liberalización, que defienden hará más rentable y eficaz la inversión pública y bajará el precio de los pasajeros de ferrocarril.

Más críticos fueron los Verdes europeos y la Izquierda Unitaria (GUE/NGL), que apoyaron la protesta el martes a las puertas de la Eurocámara de representantes sindicales del ferrocarril público, principalmente francés (SNCF).

En declaraciones a Efe, la eurodiputada de Podemos Tania González señaló que en el caso de España significará la obligación de abrir el mercado a los operadores ferroviarios con perjuicio para el servicio público y riesgo de que algunas líneas se supriman por falta de rentabilidad.

Por contra, para Izaskun Bilbao (Partido Nacionalista Vasco), en el grupo liberal de la Eurocámara, unificar el espacio ferroviario contribuye a “reducir las emisiones que origina el transporte y acabar con la congestión, mejorar la competitividad reduciendo los costes logísticos de las empresas y la movilidad de personas y mercancías”.