El PIB de Corea del Sur crece un 2 % en 2012, el menor avance en tres años

El Producto Interior Bruto (PIB) de Corea del Sur se expandió un 2 por ciento en 2012, la cifra de crecimiento más baja en tres años, debido a la crisis económica mundial, según el informe preliminar publicado hoy por el Banco de Corea (BOK).

El dato supone una contracción de cuatro décimas respecto al último pronóstico del BOK, que en octubre auguró un crecimiento del 2,4 por ciento para el año pasado tras dos revisiones a la baja.

El crecimiento estimado del 2 por ciento en 2012 también rebaja notablemente la cifra de 2011, año que concluyó con un incremento del PIB del 3,6 por ciento, así como el dato de 2010, que la cuarta economía de Asia cerró con un avance del 6,2 por ciento.

El PIB surcoreano creció el cuarto trimestre del año pasado un 0,4 por ciento respecto al anterior, lo que puso fin a dos trimestres seguidos de contracción al superar el incremento del 0,1 por ciento registrado en el período julio-septiembre, el más bajo del año, según los datos publicados hoy por el BOK.

El emisor surcoreano congeló en enero los tipos de interés en el 2,75 por ciento por tercer mes consecutivo, aunque analistas locales prevén un posible recorte de este indicador en el primer trimestre para estimular la economía de cara a la entrada del nuevo Gobierno en febrero.

El 25 del próximo mes tomará las riendas del ejecutivo la conservadora Park Geun-hye, quien se espera tome medidas de estímulo que permitan al país copar con la crisis global y la desaceleración económica interna.

Mientras, la moneda local, el won, experimenta una larga tendencia al alza en relación al dólar estadounidense y el yen japonés, lo que ha sembrado en Corea del Sur preocupaciones sobre la pérdida de competitividad de sus principales empresas, que podría conllevar una reducción de las exportaciones.

Para 2013, el BOK recortó su pronóstico de crecimiento el pasado 11 de enero al 2,8 por ciento desde la anterior estimación del 3,2 por ciento, al presentar expectativas debilitadas en cuanto a exportaciones -principal motor de crecimiento del país al representar más de la mitad de su PIB- e inversión en instalaciones.