Takata ahonda sus pérdidas y se desploma un 21 por ciento en Bolsa

Las acciones del fabricante nipón de airbags Takata se desplomaron hoy un 20,9 % en la Bolsa de Tokio por segunda jornada consecutiva, después de que sus posibles licitadores le solicitaran declararse en bancarrota.

El precio de las acciones de Takata quedó en 567 yenes (4,60 euros/ 4,90 dólares) tras la suspensión de la cotización ante un nuevo exceso de ofertas de venta. El desplome llega después de que este jueves el valor de los títulos de la compañía nipona se hundieran un 17,3 %.

Takata busca un patrocinador financiero para afrontar los miles de millones que le costaría reemplazar sus airbag defectuosos, vinculados con, al menos, 15 muertes en todo el mundo.

Los posibles licitadores -la compañía sueca de sistemas de seguridad para automóviles Autoliv y el fabricante estadounidense de componentes Key Safety Systems- han presentado planes de rescate que requieren que Takata se acoja a la Ley de Quiebras de EEUU con el fin de buscar protección para su unidad en el país norteamericano y se declare judicialmente en bancarrota en Japón.

Pero Takata ha intentado encontrar mecenas de forma privada.

Aunque los fabricantes de vehículos se mostraron inicialmente receptivos ante los procesos extrajudiciales, la búsqueda de transparencia en el procedimiento y la falta de acuerdo entre los accionistas por considerar que harían frente a una carga de deuda excesiva habrían motivado una petición de mediación judicial.

La noticia, revelada por los medios nipones en la víspera, arrastró el valor bursátil de la compañía.

A esto se sumó la llamada a revisión ayer en Estados Unidos de más de 652.000 automóviles producidos por 13 fabricantes para solventar el defecto, que se añaden a los más de 100 millones de vehículos ya afectados.

Takata tiene que hacer frente a gastos multimillonarios por el defecto, entre la sustitución de los dispositivos, las sanciones de EEUU -donde se contabilizan 11 de las muertes- y la posibilidad de que los fabricantes de vehículos afectados por las mismas decidan no condonar parte de los costes derivados.

La avería se localiza en los infladores de los airbag (el encapsulado metálico en el que se aloja la bolsa de aire), que puede abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos a los ocupantes.