Una estación controlará movimientos sísmicos alrededor del almacén nuclear

Una estación central de recepción de datos y seis estaciones sísmicas medirán cualquier movimiento en un radio de 25 kilómetros del futuro almacén de residuos nucleares, en Villar de Cañas (Cuenca).

A mediados de agosto próximo se instalará la red de “microsismicidad” y a finales de mes comenzará la recepción de datos, ha explicado a Efe el jefe del departamento de Ingeniería de Suelos e I+D de Enresa, Julio Astudillo.

Hay una “muy baja” sismicidad del emplazamiento y, de hecho, Enresa hizo en su momento zanjas en superficie para buscar algún registro de movimientos tectónicos en los últimos dos millones de años, con resultado negativo, ha añadido Astudillo.

La estación central de recepción de datos se situará a dos kilómetros del futuro almacén de residuos de alta radiactividad, con el fin de evitar que le afecten los movimientos de excavación de las obras, y las seis estaciones restantes en un radio de 25 kilómetros.

Los equipos, básicamente sismógrafos y acelerómetros, ya se han adquirido por un valor menor a los 200.000 euros.

La red sísmica estará en funcionamiento en torno a ocho o diez años y después se cederá al Instituto Geográfico Nacional o a la comunidad castellanomanchega.

Por otro lado, ha explicado que uno de los asuntos más complejos del ATC es conocer el comportamiento de las cápsulas con los elementos combustibles en el caso de que procedieran dañados de las centrales nucleares.

“Es muy importante conocer cómo está cada elemento de combustible que vamos a meter en el ATC y si hay problemas se le añade una caja adicional para evitar problemas en el transporte o durante los sesenta o cien años” que permanezca en el almacén.