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Opinión - El oasis habita hoy en Euskadi. Por Esther Palomera

El PP extremeño reprueba pero mantiene en su puesto al diputado premiado por la fundación Francisco Franco

Juan Antonio Morales, explicándose al final del debate.

José L. Aroca

El Partido Popular de Extremadura ha participado en la reprobación política de su diputado autonómico Juan Antonio Morales por exaltar el franquismo, pero de momento le mantiene en sus cargos dentro del grupo parlamentario popular y como secretario provincial del partido, ante el asombro de PSOE o Podemos.

Estos dos partidos han presentado en un pleno de la Asamblea de Extremadura sendas propuestas para condenar la actuación de los cargos públicos que hagan exaltación de la dictadura franquista, como ocurrió semanas atrás cuando Morales y el alcalde extremeño de Guadiana del Caudillo, Antonio Pozo, también del PP, fueron premiados por la fundación Francisco Franco.

Las dos propuestas han sido aprobadas por unanimidad de los 65 diputados de la Asamblea de Extremadura, incluidos los 28 del PP y también el propio Morales, que con ello han contribuido a una reprobación de hecho de sus dos cargos públicos, repetidamente mencionados en el debate y cuyos nombres figuran en el texto de las propuestas;  sin embargo el reglamento parlamentario no contempla la figura formal de la reprobación del diputado, y en el caso del alcalde de Guadiana tampoco se le puede repudiar porque se trata de otra administración autónoma como es la municipal.

El portavoz del PSOE, Valentín García, ha subrayado sin embargo que se estaba aprobando una reprobación política en toda regla del diputado Morales –secretario provincial del PP en Badajoz y miembro de la dirección del grupo parlamentario popular en la Asamblea de Extremadura-, y que si tras votarla José Antonio Monago, presidente del PP, no le expulsaba de ese grupo parlamentario, sería todo un “cinismo político” practicado únicamente para que el partido no quede mal ante la opinión pública y los titulares periodísticos.

El portavoz de Podemos, Álvaro Jaén, se ha dirigido también a Monago, presidente del grupo parlamentario popular, para pedirle que fuera consecuente y “saque a ese tipo de esta sala”, en referencia a Morales y al hemiciclo de la Asamblea de Extremadura.

Las propuestas aprobadas condenan el franquismo en general, rechazan la continuidad de cargos públicos que lo defiendan, y piden el cumplimiento a fondo de la Ley de Memoria Histórica.

“La dignidad no se compra”

El portavoz socialista Valentín García ha recordado en la defensa de su proposición los números de la represión franquista durante y después de la Guerra Civil, a manos de una dictadura “cruel, sanguinaria y de terror”. En su opinión el papel del diputado Morales y el alcalde Pozo en el acto de la fundación Franco es de una “corrupción moral” que les inhabilita para el cargo público, por lo que ha pedido al presidente regional del PP, José Antonio Monago, que eche al diputado de sus filas “o estará apoyando sus ideas franquistas”.

Las víctimas de esa dictadura merecen “memoria, respeto y reparación, y trescientos euros–cantidad que aprobó el anterior gobierno regional del PP para las mujeres mayores de 75 años- no es reparación, la dignidad no se compra con veinticinco euros al mes”.

Victoria Domínguez, portavoz de Ciudadanos, ha recordado que su padre, alcalde de Valdeobispo por el PP, le dijo una vez que si él hubiera ocupado ese puesto durante la Guerra Civil, cuando un grupo de vecinos fueron montados en un camión y fusilados, “eso no habría pasado, porque él habría sido el primero en montarse”.

Domínguez ha desmontado la principal excusa que ha puesto el diputado Morales de su intervención en el acto de la fundación Franco, y es que estaba allí a título personal. “No hay actitudes personales que valgan”, le ha reprochado, “para lo personal se está uno en su casa”.

También  el diputado del PP Miguel Cantero ha desautorizado ese argumento de su compañero: “El representante público lo es veinticuatro horas”.

El portavoz de Podemos, Álvaro Jaén, al que le quedaba por defender la segunda propuesta similar, la de su partido, ha defendido que era un día “para cerrar filas” y decir “no a los fascistas en las instituciones, y todo lo demás es secundario”, aunque discrepaba del PSOE sobre el modelo de Transición política que hubo.

“No más cobijo a al fascismo, no se puede ser demócrata sin ser antifranquista”“.

“Interesadas y de mala fe”

Miguel Cantero (PP) ejerció el “marrón y papelón” según el PSOE de defender el voto de su partido a favor de la propuesta socialista, que como la de Podemos suponía una censura de hecho y explícita, aunque no reglamentariamente formal, a sus compañeros de partido Morales y Pozo. Cantero intentó quitarle carga al asunto calificando las intervenciones anteriores de “histriónicas” y “ensañamiento público”, para añadir que “las cunetas con los muertos están a la derecha y la izquierda”, y que lo lamentable era estar hablando de esto y no de otros problemas como la sanidad o el paro.

Calificó las propuestas de la izquierda de “interesadas” y de “mala fe”, aunque luego las votó a favor igual que sus compañeros. Y lo hacían por “estar a favor de la convivencia en paz sin fisuras”.

El debate finalizó con un cierre a cargo del socialista García, que una vez pasados los minutos sin que Monago se pronunciara, pero escuchado que los populares votaban a favor, fue por él: “Habría sido digno que usted saliera, a decir que Morales es apartado del grupo parlamentario, y no callarse cobardemente. Ustedes votan sí para no tener un problema político con los titulares de prensa, pero ¿van a echar a Morales y a Pozo, que es lo que pide la proposición, o eligen el cinismo y la cobardía política?”.

García felicitó por “valiente” a la portavoz parlamentaria del PP Cristina Teniente, que en el primer momento criticó a Morales, “pero luego salió Monago y dijo que no pasa nada, con lo cual es como si todo el PP fuera condecorado con la medalla de la Francisco Franco”.

Para el diputado socialista el PP no es un partido democrático porque “solo llora a una parte de las víctimas y vilipendia a la otra”.

La proposición del PSOE, igual que la de Podemos, fueron votadas a favor por los 65 diputados; 30 del PSOE, 28 de PP, 6 de Podemos y una de Ciudadanos.

El portavoz morado Álvaro Jaén cree que Juan Antonio Morales está en su escaño “nada más que para seguir llenando su cuenta corriente”, y confesó frustradas las esperanzas que dijo tenía inicialmente en Monago. “Creía que iba a decir usted ‘a la sombra ese tipo’, cumpla señor Monago lo que acaba de votar y saque a ese tipo de la sala”.

Morales se defiende

Tras debatirse las dos propuestas, Morales ha tomado la palabra y expresado su “lealtad y compromiso con la Constitución”, y tras mostrar una foto de su familia, ha invitado a acudir a su pueblo, Lobón (Badajoz), del que ha sido alcalde varios años, y preguntar por él porque “nada de lo que se ha dicho sobre mí tiene que ver con la realidad”.

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