La Universidad de Santiago suspende su Claustro ante las protestas contra el rector
La tensión creciente que la Universidad de Santiago vive en los últimos meses explotó hoy coincidiendo con la celebración del Claustro de la institución. El rector Juan Casares, cuya gestión es muy criticada por docentes, estudiantes, investigadores y PAS, anunció la suspensión del Claustro hasta nueva convocatoria después de que docenas de personas de todos estos colectivos de la comunidad universitaria irrumpieran en la junta que se celebraba en la Facultad de Medicina. A las nueve y media estudiantes, investigadores y PAS habían convocado concentraciones a las puertas de la reunión para transmitirle al rector su critica a su gestión, y después de una hora de protestas y presión finalmente decidieron entrar en el Claustro y paralizarlo.
Juan Casares abandonó la sala entre abucheos y gritos de “en el próximo Claustro tendrás visita”, mientras los estudiantes que acababan de ocupar el lugar comenzaban una asamblea para debatir qué estrategia seguir en su protesta. Piden la dimisión del rector.
El rector de la USC y la comunidad universitaria mantienen un pulso que hoy está viviendo una de sus jornadas clave. La USC celebraba reunión de su Claustro con el objetivo fundamental de aprobar las cuentas de 2013 y las líneas estratégicas de programación plurianual. Sin embargo, los colectivos +Ideas, Universidade Aberta, Comités y A Trabe habían anunciado que pedirían la retirada de los Presupuestos a través de sendas enmiendas, pues a su juicio es “imposible” a partir del texto presentado conocer “los objetivos presupuestarios” de la institución y la “realidad de ingresos y gastos”. Otra de las críticas estaba referida a la falta de autonomía universitaria de la institución y la Liga Estudantil, por su parte, considera que el actual equipo ya no está legitimado para presentar “propuestas viejas”.
También se pide el cese de la gerente, Lourdes Batán, muy criticada por su gestión en el proceso de negociación laboral que busca implantar las medidas de ahorro exigidas por el Gobierno central, desde el incremento de la jornada laboral, la reducción de los días de asuntos propios o el descuento salarial para los trabajadores y trabajadoras que sufran bajas por enfermedad. La autonomía universitaria es otro de los conceptos clave, después de que en la junta de gobierno de la pasada semana los grupos críticos con la gestión del rector abandonaran la reunión que acató la anulación de la convocatoria de plazas docentes impuesta por la Xunta y marcó el procedimiento a seguir para futuras convocatorias, siempre dependientes de la autorización del Gobierno gallego.
La gestión de Casares Long ha conseguido unir en su contra a docentes, estudiantes, investigadores y PAS. Y de hecho eran varios los actos de protesta convocados a las puertas del Claustro. El objetivo era, al margen de que las votaciones resultasen en un sentido o en otro, hacer ver el malestar general de la comunidad universitaria de la USC. En la noche del martes una asamblea en la que participaron todos los colectivos debatió distintas estrategias de protesta para la jornada de hoy y no se descartaba la retirada de sus representantes del Claustro u otras acciones más contundentes como la paralización de la propia junta. En paralelo, un grupo de estudiantes continúa encerrado en el edificio del rectorado de la USC para denunciar la falta de autonomía de la universidad.
Otras propuestas defendían la participación en el Claustro, en el que Juan Casares no tiene en absoluto garantizada la mayoría, pues si el órgano votaba en contra de las propuestas el actual rector se encontraría en una situación de gran debilidad. En esta legislatura universitaria su equipo aún no ha sidos capaz de aprobar ninguna propuesta de presupuestos o de programación plurianual. Sin embargo, el malestar creciente contra la gestión del actual equipo rectoral llevó los colectivos concentrados a forzar la suspensión del Claustro para hacer patente a situación de crisis institucional que vive la USC y presionar a Casares para que cambie su política.
