Argentina reaviva reclamo de justicia tras 15 años de masacre en protesta

Asociaciones políticas y sociales reavivaron hoy en Buenos Aires el reclamo de justicia por la “masacre de Avellaneda”, en la que murieron dos jóvenes en una represión policial durante una protesta hace 15 años.

La concentración tuvo lugar en el puente Pueyrredón, uno de los principales puntos de acceso a la capital argentina, y en ella se volvió a pedir justicia por los hechos acontecidos el 26 de junio de 2002, cuando la Policía abatió durante una manifestación a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y por cuya muerte dos exoficiales fueron condenados a prisión perpetua.

“Hace 15 años que luchamos por justicia. En este tiempo hemos logrado condenar a cadena perpetua a los asesinos materiales”, señala un comunicado difundido hoy por la organización social que lleva el nombre de Darío Santillán.

Además, al menos seis policías fueron sentenciados a condenas menores por la represión, pero los querellantes en el caso aún reclaman a la Justicia que se condene a los responsables políticos.

En particular, apuntan contra el entonces presidente de transición de Argentina, Eduardo Duhalde (2002-2003), y miembros de su gabinete de Gobierno.

“La figura de Darío y Maxi es un emblema de la represión del mal gobierno, y de un Estado al servicio de los poderosos”, continúa el texto de la organización, que manifestó un “profundo repudio” al actual Gobierno de Mauricio Macri, al que acusaron de “neoliberalismo”.

“Seguimos luchando para organizar al pueblo, generando trabajo, luchando por Viviendas dignas, para que a nadie le falte la comida, en contra de la trata de personas, de la violencia machista y patriarcal hacia las mujeres y para terminar con estos gobiernos corruptos y asesinos”, concluyeron.

Durante el enfrentamiento con policías producido en medio de una manifestación en 2002 resultaron heridas 90 personas y más de 150 quedaron detenidas.

Después de este hecho, en medio de una crisis económica y social sin precedentes, Duhalde adelantó en seis meses las elecciones presidenciales, al 27 de abril del 2003.

En enero de 2006, un tribunal halló culpables al ex comisario Alfredo Fanchiotti y a su chófer, el excabo Alejandro Acosta, de las muertes de Santillán y Kosteki.