“Beatriz” o el calvario de una “paciente pobre” que refleja una “doble moral”

El revuelo por el caso de “Beatriz” refleja una “doble moral” porque es “una paciente pobre” que quería que se le interrumpiera su embarazo, algo que personas con dinero resuelven en el extranjero ante la penalización del aborto en El Salvador.

Así lo dijo hoy a Efe el director del Hospital de Maternidad de San Salvador, Roberto Sánchez, quien apuntó que “Beatriz”, nombre ficticio, se encuentra estable y bajo cuidados intensivos tras la cesárea que se le practicó el lunes días después de que el tribunal supremo salvadoreño le denegara la práctica de un aborto.

“Es una paciente pobre la que teníamos acá y por eso se armó el ruido” alrededor de su caso, comentó el responsable del hospital estatal.

“Estamos hablando de una paciente pobre”, explicó Sánchez, que añadió que “cualquier paciente con disponibilidad económica lo que hace es irse fuera del país y viene ya de regreso sin el problema”, pues “en Miami resuelven el problema”, por lo que considera que en el asunto del aborto en su país hay “una doble moral”.

De hecho, la ministra salvadoreña de Salud, María Isabel Rodríguez, declaró el pasado 30 de mayo a la prensa que “muchas organizaciones” y países, de los que no dio el nombre, ofrecieron llevar a “Beatriz” al extranjero para que pudiera abortar.

“Beatriz”, de 22 años, fue operada días después de que el 28 de mayo la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, país en el que desde 1988 el aborto está penalizado en todas sus formas, le denegara la interrupción del embarazo y de que, al día siguiente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, dictara medidas provisionales a su favor.

La joven presentó un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional el 11 de abril para que le interrumpieran el embarazo porque padece lupus y una enfermedad renal, y su hija no tenía cerebro.

El director del Hospital de Maternidad de San Salvador aseguró hoy en una rueda de prensa que los fallos judiciales no influyeron en la decisión de operar a la joven, sino que se hizo por “la evolución propia de la paciente”, al tiempo que confirmó que la joven fue esterilizada porque lo pidió ella.

Roberto Sánchez también explicó que la bebé de “Beatriz” nació sin cerebro, algo que ya indicaban los exámenes previos, pero falleció cinco horas después.

Por su parte, la ministra de Salud manifestó en rueda de prensa que con la cesárea que se le practicó a la joven para sacar a su hija se llegó a “un resultado con final feliz” en este caso.

Según María Isabel Rodríguez, fue “muy impresionante” el momento en que “Beatriz” y su madre, por insistencia de ésta última, vieron a la bebé, a pesar de que la joven había dicho que no quería hacerlo.

“La abuela nos dijo que verla era muy doloroso”, comentó a Efe la presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Terapéutico, Ético y Eugenésico, Morena Herrera, cuya organización respalda a “Beatriz”.

Herrera dijo que, “además del impacto físico”, al ser la segunda cesárea que se practica a la joven, “Beatriz” ha estado mucho tiempo en una situación de incertidumbre y ahora hay que esperar “que se recupere bien” para que “regrese pronto” con el hijo que ya tiene.

“Lo que no queremos es que se sigan repitiendo estas situaciones, este es un drama al que se ven sometidas” muchas mujeres salvadoreñas, añadió Morena Herrera, que dijo que en su organización están valorando un eventual proceso contra el Estado salvadoreño en el sistema interamericano de derechos humanos por el caso de “Beatriz”, aunque no se tomará una decisión hasta que la joven se recupere.

Según la Agrupación Ciudadana, entre los años 2000 y 2011 en El Salvador al menos 129 mujeres han sido denunciadas y procesadas por aborto y por homicidio vinculado al aborto, 22 de las cuales están presas.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Sí a la Vida, Julia de Cardenal, declaró al Canal 12 de la televisión local que “los médicos actuaron correctamente” al hacerle la cesárea a “Beatriz” y destacó “el ejemplo que ha dado El Salvador en defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.

De Cardenal añadió que se ha demostrado “que no existe ninguna razón por la cual se tenga que sacrificar al bebé en el vientre materno para salvar la vida de la madre”.

El debate sobre el caso de “Beatriz” se ha extendido a toda la sociedad salvadoreña e, incluso, el pasado lunes la primera dama del país, Vanda Pignato, pidió a la prensa, sociedad y activistas que dejaran “en paz” a la joven.

Luis Alfredo Martínez