C's ve la refundación de CDC como un “lavado de cara” frente a la corrupción

La líder de Ciutadans (C's) en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado hoy que la refundación de CDC, que se ha transformado en Partit Demòcrata Català (PDC), es un simple “lavado de cara” con el que buscan desmarcarse de los casos de corrupción que han afectado a la cúpula del partido.

“Si seguimos viendo a las mismas personas, el mismo planteamiento y a las mismas prioridades es el mismo partido con otro nombre”, ha asegurado en rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona.

La líder de la oposición ha recordado que hoy se cumplen dos años desde que el fundador del partido, Jordi Pujol, confesó haber tenido dinero sin regularizar en el extranjero.

“Siguen con discurso de 'España nos roba' cuando aquí sabemos que quien ha robado durante muchos años han sido políticos”, ha reprochado Arrimadas, que ha avisado de que “no hay estelada tan grande” que sirva para tapar los casos de corrupción que se han dado en Cataluña, algunos de los cuales han salpicado a convergentes.

En este sentido, Arrimadas se ha referido a uno de los casos más famosos, el caso del expolio al Palau de la Música, y ha lamentado que un informe del Síndic de Comptes (tribunal de cuentas) catalán apunte que las irregularidades en la gestión continuaron después de que se destapara el robo, entre los años 2010 y 2013.

Durante la presentación de dicho informe, el actual director general del Palau de la Música, Joan Oller, admitió que los primeros años tras la salida de Fèlix Millet y Jordi Montull fueron “confusos”, pero aseveró que todas las ambigüedades se “pulieron” y que el actual modelo es “la opción más transparente y eficiente posible”.

Pese a estas explicaciones, Arrimadas ha anunciado que su partido presentará una propuesta de resolución para reclamar más control y más transparencia en la gestión de esta institución cultural.

Asimismo, también solicitarán la comparecencia en sede parlamentaria del director general de Derecho y Entidades Jurídicas de la Generalitat, Xavier Bernadí, ya que es quien ejerce el control sobre las fundaciones.

Uno de los puntos que señala el informe es que la organización, ahora en manos de la Fundación del Palau en detrimento del Consorcio, deja fuera de control público parte de las subvenciones que recibe la entidad.