Escepticismo en la ONU ante el alto el fuego del presidente de Sudán del Sur

La ONU y varias potencias expresaron hoy sus dudas sobre el alto el fuego unilateral declarado esta semana por el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y apostaron por esperar a ver sus consecuencias antes de celebrar.

Además del cese de las hostilidades, Kiir ordenó este lunes la liberación de todos los presos políticos y llamó a un diálogo nacional para tratar de terminar con el conflicto que afecta al país desde 2013.

Hoy, el representante de Naciones Unidas en Sudán del Sur, David Shearer, dijo al Consejo de Seguridad que los anuncios son “muy bienvenidos”, pero subrayó que habrá que aguardar para analizar qué impacto tienen sobre el terreno.

“Habrá un examen minucioso sobre el número de prisioneros que sean realmente liberados”, dijo Shearer, que señaló que también habrá que estudiar si los encargados de supervisar el alto el fuego pueden llevar a cabo su trabajo.

Además, insistió en que para que el diálogo nacional sea creíble, necesita de una participación “genuina” de los representantes de la oposición y una cierta unidad de ésta.

El comité de diálogo puesto en marcha en Yuba cuenta con representantes gubernamentales y opositores, pero no con el líder de la oposición, el exvicepresidente Riek Machar.

Países como Estados Unidos y el Reino Unido también mostraron hoy sus dudas sobre el alto el fuego durante una sesión del Consejo de Seguridad en la que se prorrogaron las sanciones al país en respuesta a la violencia.

“Lo que importa son las acciones, no las palabras. Los resultados, no las promesas”, dijo a los periodistas el embajador británico, Matthew Rycroft.

“En el pasado (Kiir) ha roto sus promesas, así que es totalmente adecuado renovar las sanciones y estaremos preparados, si fuese necesario, para aplicar más presión”, añadió.

La representante adjunta de Estados Unidos, Michele Sison, subrayó por su parte que el alto el fuego de Kiir llega después de haber completado varias ofensivas militares y con la llegada de la época de lluvias, que ya de por si complica los combates.

Washington lleva meses intentando sin éxito que el Consejo de Seguridad endurezca las sanciones contra Sudán del Sur e impongan un embargo de armas para proteger a la población del país, algo a lo que se han negado otros países como Rusia.

Sison insistió hoy en que el Consejo debe usar “todas las herramientas a su disposición cuanto antes para detener el sufrimiento” de los sursudaneses.