Forcadell asegura que su ecuanimidad con los grupos puede demostrarse “empíricamente”

Ha replicado así a Cs, PSC y PP, que han presentado una queja contra ella por considerar que no es imparcial ni utiliza el reglamento como debe al ordenar el debate.

Forcadell respeta la opinión de los tres grupos, pero ha defendido que la Presidencia y la Mesa han “cumplido escrupulosamente” el reglamento y que ningún informe de los letrados dice lo contrario.

Ha subrayado que el objetivo y la preocupación principal de la Mesa y de la Presidencia es “que todos los grupos puedan manifestar sus opiniones con absoluta libertad”.

“Y esto es empírico. Se puede demostrar viendo los tiempos de uso de palabra en cada sesión”, ha insistido la presidenta, afectada por las críticas.

Ha afirmado que trabaja para que defender la libertad de opinión y el derecho de iniciativa de los diputados: “Continuaremos haciéndolo pese a las amenazas del Tribunal Constitucional y del Gobierno español”.

La crítica de los tres grupos se ha concretado sobre el pleno de Presupuestos, en el que el secretario general y el letrado mayor del Parlament emitieron una nota advirtiendo de que votar las enmiendas a las cuentas sobre el referéndum podría contravenir el dictamen del TC: la presidenta no reunió a la Mesa ni a la Junta de Portavoces para valorar el informe.

“En el pleno de los Presupuestos de la semana pasada y en el de 27 de julio, todos los grupos se pudieron manifestar en más de un turno de palabra. Incluso los miembros de la Mesa que quisieron pudieron bajar y hablaron”, ha dicho en referencia a esa sesión y a la del pleno en el que se permitió debatir y votar las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente.

COMUNICADO

Forcadell también ha hecho un comunicado en la misma línea, en el que subraya que sus actuaciones en el pleno de debate y votación de los Presupuestos “fueron ajustadas al reglamento” y no vulneraron los derechos de ningún diputado.

Cs, PSC y PP pidieron a Forcadell una Mesa extraordinaria durante el pleno al leerse la nota de los letrados que advertía de que votar los Presupuestos suponía desobedecer al TC, y Forcadell alega que no la convocó porque “no era necesario”.

En el texto, lo justifica diciendo que la Mesa no tiene la función de valorar ni calificar notas de este tipo y que su función debe reservarse a textos presentados por grupos o diputados.

Al rechazarse esta propuesta, los tres grupos pidieron una Junta de Portavoces extraordinaria, que Forcadell también rechazó porque “ya se había iniciado el proceso de votaciones” de los Presupuestos, que según el reglamento no se pueden interrumpir por ninguna razón.