El partido de Grillo pide al Parlamento un proceso de destitución de Napolitano

El partido italiano Movimiento 5 Estrellas (M5S), del cómico Beppe Grillo, ha presentado hoy ante el Parlamento una solicitud para que se abra un “proceso de destitución” al presidente de la República, Giorgio Nappolitano.

Esta acción, que no tendrá repercusión al no contar con el apoyo de ningún partido, es el último gesto de la ofensiva del M5S contra el jefe de Estado, que consideran que ha violado la Constitución italiana.

La petición se suma al pulso que los parlamentarios del M5S mantienen contra las instituciones italianas y contra el resto de sus colegas políticos y que ayer derivó en una auténtica batalla campal, con empujones e insultos en la Cámara de los Diputados.

En la solicitud del M5S presentada hoy, se acusa a Napolitano de “abuso de poder” y “atentado a la Constitución”, entre otras cosas.

El diputado del grupo Luigi di Maio dijo a los periodistas que Napolitano no puede ser “garante de la Constitución” ya que desde hace meses “sólo representa a una parte de los italianos”.

Grillo, que no es parlamentario, y sus correligionarios comenzaron hace meses una campaña contra el jefe de Estado y sus decisiones, como la de aceptar su reelección (la primera vez que ocurría en la Historia italiana) o apoyar la formación de un gobierno de coalición en vez de convocar elecciones.

En la página web de Beppe Grillo, una de las más seguidas del país, se ha abierto incluso un sondeo para elegir “el acto más grave del presidente”, que se comporta “como si fuera el jefe absoluto del Gobierno”.

Ayer se vivió en el Parlamento una auténtica batalla. Los diputados del M5S se amordazaron con pañuelos blancos y expusieron carteles con palabras como “vergüenza”, “vendidos” o “corruptos”, en medio de empujones con parlamentarios de otros partidos y empleados de la Cámara que les obligaron a quitar las pancartas.

La protesta del M5S respondía a la decisión de la presidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, de utilizar una medida prevista en la ley, pero hasta ahora nunca utilizada, para saltarse el debate, que habría durado hasta 30 horas, y pasar directamente a la votación de una norma.

Las movilizaciones del M5S continúan hoy, ya que los “grillinos” han ocupado las aulas donde se reúnen algunas comisiones parlamentarias para impedir los trabajos.