Miles de personas rechazan en Pamplona la reforma educativa del ministro Wert

Unas cuatro mil personas, según los organizadores, han expresado esta tarde en Pamplona su rechazo al proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que impulsa el Gobierno de España y que consideran un ataque “extremadamente grave” contra la “educación vasca”.

ELA, LAB, STEE-EILAS, Ikasle Abertzaleak y Sortzen han convocado en Pamplona y en las tres capitales vascas movilizaciones bajo el lema “Murrizketarik ez. LOMCE ez. Euskal Herrian, geure hezkuntza” (No a los recortes. No a la LOMCE. En Euskal Herria nuestra educación“.

En el caso concreto de la capital navarra unas 4.000 personas, según los convocantes, han participado en la marcha que ha comenzado junto a la antigua estación de autobuses y ha concluido en el Paseo de Sarasate. La Policía Municipal no ha facilitado ninguna cifra.

Al término de la manifestación se ha leído un comunicado conjunto en que han rechazado el anteproyecto de reforma educativa que promueve el ministro de Educación, José Ignacio Wert por considerarlo “impositor, centralizador, uniformizador, españolizante, regresivo, adoctrinador, segregador y elitista”.

Además han pedido a los gobiernos navarro y vasco y a los partidos políticos que “hagan frente a las políticas de recorte” y que “no impongan este anteproyecto”.

Un anteproyecto de ley que busca la “recentralización del Estado” y “limitar la capacidad para decidir en Euskal Herria sobre la propia educación”, según los convocantes que ven en él un “ataque directo al euskera en cuanto elemento de identidad, derecho y eje” del sistema educativo.

A eso añaden que supone “un grave paso hacia la mercantilización de la educación poniéndola al servicio de los mercados y las empresas, pervirtiendo así su objetivo principal que debería ser ”el desarrollo personal y social“.

Además critican que la reforma “basándose en los valores más conservadores abre el camino para el adoctrinamiento ideológico, político y religioso, la españolización y la uniformización el estado español e impulsa una educación segregadora y clasista”.

Entre sus críticas figura también que obliga a decidir “muy tempranamente” los itinerarios educativos y que limita la participación de los diferentes agentes educativos en la vida de los centros.

El objetivo de esta movilización es “exigir la retirada del anteproyecto y hacer un llamamiento a nuestros gobernantes para que si sale adelante la paralicen”, ha declarado a los periodistas al inicio de la marcha Ander Pascual, del sindicato ELA.

Al respecto Amaia Zubieta, de STEE-EILAS, ha añadido que esta reforma supone un retroceso, ya que es “mucho más retrógrada que la ley de los años 70” y además de “garantizar” que “los recortes van a seguir”, es “sumamente ideológica, pensada para el mercado y no para la formación integral”, “adoctrinadora” y favorece la educación privada en detrimento de la pública.

Por su parte, Aitziber Pérez, de LAB, ha precisado que no han salido a la calle solo para denunciar la ley y los recortes, sino porque es “el momento de que la ciudadanía vasca tenga derecho a decidir sobre el futuro de su educación”.

En representación de las familias, Garikoitz Torregrosa, de Sortzen, ha apuntado que “a partir de ahora el Consejo Escolar va a ser meramente consultivo y las direcciones van a tener el poder total de decisión, por lo que la educación no va a ser total y perderá calidad”.

Los estudiantes han iniciado con éste acto un calendario de movilizaciones, según Antxon Barbería, de Ikasle Abertzaleak, quien ha instado a participar en los paros y movilizaciones previstos para el día 7 en los institutos y el día 14 en la huelga general de estudiantes a nivel universitario y de enseñanzas medias.