La ONU condena la violencia policial en la manifestación contra la corrupción en Kenia

Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU condenó hoy la represión violenta de una protesta pacífica contra la corrupción en la capital de Kenia, Nairobi, y urgió a las autoridades del país africano a investigar las denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.

Los manifestantes llenaron las calles el pasado 3 de noviembre para denunciar la corrupción del Gobierno presidido por Uhuru Kenyatta cuando las fuerzas de seguridad los dispersaron empleando sus porras y lanzando gases lacrimógenos, una operación que acabó con varios detenidos y heridos.

“La interferencia en el derecho a la libertad de reunión pacífica es inexcusable en cualquier momento, pero es especialmente repugnante cuando los manifestantes están pidiendo la rendición de cuentas del Gobierno”, dijeron los expertos.

Los relatores alertaron de que el momento en el que ocurrieron los incidentes es “alarmante” debido a la cercanía de las elecciones presidenciales, que se celebrarán en agosto del año próximo, y teniendo en cuenta la ola de violencia que asoló Kenia entre 2007 y 2008 después de los últimos comicios.

La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) había acusado a Kenyatta de haber instigado y financiado estos hechos que causaron unos 1.300 muertos y más de 600.000 desplazados, pero tuvo que retirar los cargos al no haber podido recabar las pruebas necesarias para abrir el juicio oral.

Crear un ambiente donde las opiniones puedan ser expresadas pacíficamente es clave para evitar incidentes violentos, subrayaron los expertos de la ONU.

“Golpear a los manifestantes no significa que sus rencores desaparezcan. Más bien, los intensifican porque envía el mensaje de que al Gobierno no le importa”, alertaron.

“Este enfoque no fomenta una cultura del diálogo; fomenta una cultura de violencia, que es exactamente lo contrario de lo que Kenia necesita ahora”, aseveraron.

A su vez, los expertos independientes de la ONU mostraron su “profunda preocupación” por los informes que revelan la existencia de agresiones por parte de la policía a periodistas que cubrían la protesta del pasado día 3.

Los relatores especiales de las Naciones Unidas instaron a las autoridades kenianas a respetar los derechos fundamentales de los manifestantes en futuras protestas y avisaron de que observarán de cerca la evolución de la situación.