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Pedro Sánchez anticipa que votará en contra de los Presupuestos Generales que presente Rajoy

Pedro Sánchez durante sus declaraciones a los periodistas en Ibiza.

Irene Castro

Pedro Sánchez se reafirma en su “no” a la investidura de Mariano Rajoy, pese al acercamiento del PP a los 170 síes en esa votación, y eleva su oposición al anticipar que el PSOE votará en contra de los Presupuestos Generales del Estado que puedan llegar a presentar los conservadores porque “seguro que traerán más recortes”. 

El secretario general de los socialistas ha reiterado que su partido votará en contra de la investidura: “El PSOE no se va a abstener el 30 y el 31 de agosto”, ha afirmado. “Demosle un poquito de confianza al señor Rajoy”, ha respondido a la pregunta de qué planes tiene en caso de que la investidura sea fallida: “Tiene dos semanas para acordar con Ciudadanos y con el resto de fuerzas, que trabaje esa mayoría si de verdad quiere ser presidente del Gobierno”, ha agregado.

Sánchez emplaza a Rajoy a que negocie con sus “aliados potenciales”, situados en la derecha parlamentaria (Ciudadanos, PNV y Convergència): “Lo que tiene que hacer es iniciar las conversaciones con el resto de aliados potenciales entre los que no está el PSOE”. “El PP no necesitó al PSOE para lograr la presidencia del Congreso ni para articular la mayoría en la Mesa del Congreso, por lo que tampoco lo necesita para ser investido el señor Rajoy”, ha zanjado. 

Además, ha advertido a los dirigentes socialistas que abogan por la abstención si Rajoy logra más apoyos que sus 137 escaños o, llegado el caso, en un segundo intento para evitar terceras elecciones, que no pretende cambiar de opinión.  “La fortaleza del PSOE es precisamente el debate interno y la fortaleza es que cuando llegamos a un acuerdo lo llevamos a la práctica -ha expresado-. Y el acuerdo al que llegamos es que votaremos en contra”.

Tampoco ve con buenos ojos que Rajoy haya fijado en el 31 de agosto la primera votación de su investidura porque puede acabar, si ningún candidato logra ser presidente en el plazo de dos meses desde esa fecha, con la convocatoria de unas nuevas elecciones generales el día de Navidad. Para el líder del PSOE esa maniobra del presidente en funciones, con la busca trasladarle a él aún más presión, demuestra “poca talla” política.

“Nadie quiere terceras elecciones en el país. Ahora, un estadista lo que tiene que hacer es contemplar todas las opciones y si Rajoy ha elegido el 30 y el 31 de agosto, con la consecuencia que puede tener, demuestra la poca talla que tiene como presidente del Gobierno y como político”, ha expresado en declaraciones a los periodistas en Ibiza.

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