Rajoy se vuelca en Cataluña y participará en los tres últimos días de campaña

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se va a volcar en el final de la campaña electoral en Cataluña, en cuyos tres últimos días va a participar repitiendo un mensaje que ya preside la campaña del PPC, el de que el verdadero voto útil es a los populares y no a Ciudadanos.

Fuentes de la dirección nacional del partido han confirmado que Rajoy, que acude el domingo a un acto en Salou (Tarragona) junto al candidato a la Generalitat, Xavier García Albiol, y los barones regionales del PP, se quedará en Cataluña hasta el cierre de la campaña del martes 19 en Barcelona.

El PP está convencido de que en los últimos días puede recuperar apoyos con respecto a lo que le dan las encuestas, y confía sobre todo en arrebatarle votos a Ciudadanos.

Para lograrlo tiene una estrategia: explicar a los votantes que en muchos territorios el voto a Ciudadanos se puede perder en el reparto de escaños en favor de una opción totalmente contraria, la de la CUP, y por eso pedirá que se concentren todos los votos en el PP para garantizar que ese último diputado vaya al bloque constitucionalista.

Una estrategia muy similar a la que tuvo el PP en las generales de junio de 2016, cuando recuperó catorce escaños al conseguir que votantes que en diciembre habían optado por Ciudadanos regresaran a la opción “popular” para evitar que hubiese más escaños en la izquierda parlamentaria.

El PPC ya está transmitiendo esta idea que Rajoy repetirá durante los tres días que acude a Cataluña, como puede verse en propaganda que se reparte en Girona.

“El que saque más votos de los dos en la provincia de Girona se llevará el último escaño. Cuál quieres que sea?”, dice este mensaje junto a una imagen con dos logotipos: el del PP y el de la CUP.

La presencia de Rajoy junto a Albiol en los tres días que queda de campaña tiene ese claro objetivo de arañar hasta el último voto, y el PP insistirá también en el que ha sido su principal reclamo esta campaña: Ha sido este partido, y el Gobierno de Rajoy, el que ha sacado a Cataluña del “atolladero” en el que le metieron los independentistas.

La gestión del Ejecutivo con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la vuelta a la legalidad o la “normalidad” con la que el Gobierno está dirigiendo la administración catalana son otras de las máximas que repetirán los populares en la recta final al 21D.

Para los populares, éstas son unas elecciones en las que los votantes eligen bloques -el constitucionalista o el independentista- y no partidos, y por eso confían en que en los últimos días pueden lograr trasvase de votos procedentes, sobre todo, de Ciudadanos, a su favor.

Y mientras advierten de que las encuestan diarias van dando una mejora de los apoyos del PDeCAT en detrimento de ERC, no quieren especular sobre los resultados de su partido, la tercera opción constitucionalista según todos los sondeos muy por detrás de Ciudadanos y el PSC.

Sí consideran que al PSC, que comenzó muy fuerte, se le puede hacer larga la campaña, y creen que es al partido que más va a afectar el traslado de los bienes artísticos del monasterio de Sijena procedentes de Lleida, dado que el alcalde de la ciudad, Ángel Ros, es socialista, como lo es también el gobierno de Aragón.

En cualquier caso, en el PP son conscientes de que el partido que lidera Miquel Iceta tiene una importante base electoral y puede conseguir un buen resultado -para algunos incluso superar a Ciudadanos- si logra movilizar a todo su electorado tradicional.

Los populares, mientras, confían en que su gestión de la crisis separatista les dé más votos de los que auguran las encuestas.

Recuerdan por ejemplo que en las últimas generales el PP superó al PDeCAT en Barcelona o logró un escaño en Lleida y no lo logró Ciudadanos, aunque admiten también que Cataluña es uno de los territorios en los que más cambia el voto dependiendo de cuál es la convocatoria, y no vota igual en generales, autonómicas y locales.

Rajoy, que hoy ha mostrado su disposición a mantener un diálogo “civilizado y normal” con el próximo Govern tras las elecciones, centrará todos sus esfuerzos con el resto del partido en Cataluña en el final de la campaña de esta cita.

Unas elecciones en las que, como han apuntado muchos dirigentes del partido, el PP tiene un objetivo primordial, independientemente de los escaños que obtenga, que es el de trabajar para evitar que el independentismo obtenga mayoría en el Parlament.