Rajoy trata de aplacar a los descontentos con su reforma del aborto

Consciente de que su limitada reforma de la ley del aborto no ha contentado al sector más conservador de su partido, Mariano Rajoy trata de aplacar al sector más crítico del PP y contentarlo antes de las elecciones. El presidente del Gobierno se reunió este lunes con el 'think tank' conservador Family Watch y la dirección de su grupo parlamentario. El objetivo era aplacar a los diputados insatisfechos con el retoque de la ley y que ambicionaban una reforma en profundidad por entender que el PP da por buena la ley vigente llevado por intereses electorales.

A la reunión con los responsables de Family Watch, le acompañaron los máximos responsables de su grupo. El portavoz, Rafael Hernando; el secretario general, José Antonio Bermúdez de Castro, y tres diputados: Julieta Micheo, Marta González y Antonio Román. El compromiso del presidente ha sido tener en cuenta “el impacto en la familia” de cualquier iniciativa que pretenda sacar adelante a partir de ahora. A la salida del encuentro, la directora general de Family Watch, Mª José Olesti, ha dicho valorarlo muy positivamente por el compromiso de Rajoy así como por haber podido trasladar sus propuestas en cuanto al papel de la familia.

Gesto conciliador con el sector más conservador

Según admiten fuentes del grupo, el gesto “pretende calmar las aguas después de la tormenta del martes”, cuando cuatro diputados se negaron a acatar la disciplina de voto. Cuatro de los autodenominados “provida” decidieron permanecer en el hemiciclo, pero se abstuvieron en la votación. Otra diputada votó en contra de la iniciativa. Cuando esté aprobada definitivamente en el Congreso, aproximadamente dentro de un mes, las menores de 16 y 17 años tendrán que contar con el consentimiento paterno para interrumpir sus embarazos.

Por este motivo, el PP registró la semana pasada a toda prisa una proposición no de ley en la que se promete tener en cuenta “la perspectiva y el impacto en la familia de las políticas públicas”. Román será quien la defienda esta tarde en el Pleno. El diputado fue uno de los que el año pasado insistieron a Rajoy para que siguiera adelante con la reforma de la ley del aborto que pretendía Alberto Ruiz Gallardón y derogara la ley de plazos vigente. Para hacer pública su petición, posaron a las puertas del Congreso y pidieron a Rajoy que cumpliera su programa electoral.

Reuniones para desactivar las fugas

Para desactivar a este sector antes de la votación, Hernando se reunió en varias ocasiones con los más críticos. A algunos, como Román, los convenció con esta iniciativa, según fuentes conocedoras de la reunión. Con Lourdes Méndez, José Eugenio Azpiroz, Javier Puente y Eva Durán no hubo forma.

Hernando negó que en sus reuniones con ellos tratara de convencerles de que se ausentaran del Pleno. Lo que sí reconoció es que “tenían libertad, pero para votar que sí” y que les había insistido en que “de ningún modo” apoyar la propuesta del PP suponía validar lo que llaman “ley Aído”. Los que finalmente no se plegaron a sus recomendaciones esperan recibir una sanción por romper la disciplina de grupo y desobedecer la consigna.