Vázquez se va de China con un TLC en marcha y seguro del apoyo del Mercosur

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, concluyó hoy su visita de Estado a China con un Tratado de Libre Comercio (TLC) en marcha con el gigante asiático y seguro de que los países del Mercosur apoyarán a Montevideo en su acercamiento comercial a Pekín.

En un momento de estancamiento para el bloque regional, Vázquez llegó a la segunda economía mundial para potenciar nuevos mercados como actor individual y consiguió su objetivo: abrir el camino para un TLC con el que actualmente es su primer socio comercial y establecer un calendario para que se consiga cuanto antes.

“En este momento, las relaciones diplomáticas entre los dos países han cumplido 28 años. En el año 2018 cumpliremos 30 años y hemos fijado esa fecha como límite para firmar el Tratado de Libre Comercio”, anunció hoy Vázquez en un encuentro con los medios en la residencia de jefes de Estado de Diaoyutai en Pekín, al termino de su agenda de encuentros en el país.

Tras reunirse hoy con el primer ministro chino, Li Keqiang, y hacerlo ayer con el presidente, Xi Jinping, el mandatario uruguayo recalcó que esta misión a China, en la que le ha acompañado una amplia delegación de ministros, empresarios y líderes sindicales, “ha sido altamente positiva, muy productiva y muy exitosa”.

El mayor logro, en su opinión, no es el TLC, sino la “asociación estratégica” Uruguay-China que acordaron ambos países en el encuentro entre presidentes.

En opinión de Vázquez, este nuevo capítulo establece un marco de actuación que impulsará los contactos a todos los niveles.

En el plano comercial, no obstante, Brasil y Argentina también jugarán un rol importante, ya que Uruguay deberá contar con el apoyo de los miembros del Mercosur para que las negociaciones del TLC no fracasen.

“Yo creo que no va a haber inconveniente”, afirmó el presidente al respecto, al recordar que el TLC que Uruguay firmó con México fue autorizado por el resto de países del bloque del que forma parte.

Vázquez comentó que ya había mantenido conversaciones con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, con el que se reunirá la semana que viene en Buenos Aires, y con el brasileño Michel Temer, y “estaban de acuerdo en flexibilizar al Mercosur” para que Montevideo selle su alianza con Pekín.

“Uruguay defiende al Mercosur y al bloque como proceso de integración regional indispensable, pero también que los países de menores economías tengamos la oportunidad de hacer algún acuerdo bilateral con otros países u otros bloques fuera de la región”, enfatizó.

Una vez que consiga el visto bueno de sus vecinos, el equipo del Gobierno uruguayo podrá centrarse en el contenido del TLC con China y en ganarse el apoyo de los trabajadores, pues éstos también podrán hacer que el acuerdo se tambalee.

“Cuando se habla de TLC, es una palabra medio estigmatizada en Uruguay para los trabajadores (...) Ahora, China es fundamental, es el 25 % de nuestras exportaciones, por lo tanto privilegiar un acuerdo comercial con los chinos puede ser muy importante e interesante”, explicó a Efe el director del instituto de formación e investigación del sindicato PIT-CNT, Milton Castellanos.

Aunque el dirigente sindical se mostró proclive a dar este paso, auguró dos años de “mucho trabajo”, ya que un TLC con un país como China, segunda potencia económica del globo, “genera interrogantes, desafíos e incluso temores”.

Para el PIT-CNT, lo ideal hubiera sido un TLC con el Mercosur, pues el bloque “tiene una mayor capacidad negociadora”.

“Si la negociación es muy asimétrica, desigual, generalmente los resultados no son buenos”, apuntó Castellanos, remarcando la importancia de que Uruguay juegue “un fino equilibrio” para no descuidar a Brasil y Argentina, sus grandes vecinos y también sus principales socios comerciales en la región.

De momento, el presidente se reunió en la noche del miércoles con varios ministros que le acompañan en este viaje para establecer una hoja de ruta con los principales términos para el TLC, y se la entregarán al Gobierno chino en los próximos días, especificó Vázquez.

A la espera de que los contactos den sus frutos, Uruguay también se lleva de su intensa visita -con etapas en tres ciudades, Pekín, Tangshan y Cantón, en tan sólo una semana- 16 acuerdos en distintas áreas, como la ampliación de las becas para estudiantes en China de 3 a 12, o la flexibilización de visados, y el “interés” de inversores por su plan de infraestructuras.