Las políticas europeas con refugiados socavan su protección y los DDHH, según HRW

Las políticas de los países europeos en materia de migración socavan la protección de los refugiados y los Derechos Humanos y reducen la posición moral de la Unión Europea (UE), según publicó hoy la ONG Human Rights Watch.

En el informe de 24 páginas titulado “Las políticas europeas ponen en riesgo a los refugiados: agenda para restablecer la protección”, la ONG analiza los esfuerzos de la UE para externalizar “su responsabilidad” en materia de migración a otros países que “ya albergan la inmensa mayoría de refugiados”.

La ONG critica el nuevo marco de relaciones con terceros países en materia de inmigración que está impulsando la UE, como el acuerdo con Turquía o los programas de formación a la guardia costera libia.

Estos nuevos acuerdos tienen, según HRW, aspectos positivos, como construir un sistema de salvamento marítimo, pero conllevan “riesgos significativos” de violación de los derechos humanos de los migrantes y solicitantes de asilo.

Por otro lado, el documento indica su preocupación por que la UE haya utilizado los programas de ayuda al desarrollo como “medida de presión” a Afganistán para que acepte el retorno de miles de solicitantes de asilo rechazados en Europa, a pesar de “la delicada situación” de seguridad que sufre el país.

Por su parte, la UE ha asegurado que su ayuda para la estabilización de ese país está desvinculada de la cuestión migratoria.

El documento también señala la tendencia europea de restringir los derechos de los refugiados en la UE y el fracaso de las políticas de reasentamiento, así como una serie de recomendaciones para que la UE “cambie urgentemente sus políticas”.

“El año 2016 destaca como el año en el que la UE decidió cerrar la puerta a los refugiados y hacer la vida más difícil para los que ya están aquí”, dijo la directora de HRW en Europa y Asia Central, Judith Sunderland.

Para Sunderland, las “prisas” de la UE por convertir Europa en un terreno hostil para los refugiados “menosprecian los grandes riesgos” que toman los refugiados para huir del conflicto y la persecución, algo que “va en contra de los valores europeos”.

El informe destaca que la falta de coordinación entre los gobiernos europeos contribuyó a la crisis humanitaria de 2015, cuando llegó a Europa más de un millón de personas por mar.

Para HRW, aunque el flujo se haya reducido en 2016 (340.000 personas), hay retos que todavía están por resolver, ya que más de 4.600 personas han muerto o desaparecido en su intento de cruzar el Mediterráneo, el año registrado más letal.

El informe concluye pidiendo a la UE más liderazgo en la crisis global de migración y que aumente sus compromisos de acogida, seguridad y salvamento de refugiados.