La presidenta de los rectores rechaza un cambio ideológico de la Universidad

La presidenta de la Conferencia de Rectores (CRUE), Adelaida de la Calle, ha asegurado hoy que no cree en cambios ideológicos de la universidad ni en los planes políticos para ella ni en el adoctrinamiento ni en el servilismo.

En un encuentro informativo, ha valorado que un comité de expertos nombrados por el Ministerio de Educación esté preparando un una propuesta de revisión universitaria, aunque ha considerado que “no es ninguna biblia”

“La universidad es mejorable sin duda, pero también lo es -ha enfatizado- la clase política, el sector productivo, en general la sociedad española en su conjunto. Por eso, estigmatizar a la Universidad porque goza de cierto nivel de autonomía o porque se mantiene independiente frente al poder político es, cuanto menos, injusto.”

En este sentido, se ha opuesto a que los rectores de las universidades públicas fueran nombraran arbitrariamente, “a dedo”, o su elección estuviera vinculada a los poderes políticos.

De la Calle ha atribuido a un “gran desconocimiento” las críticas “desmedidas” que lee y oye sobre la situación universitaria

Ha alertado de que los datos estadísticos pueden ser engañosos, como el número de campus, o que un 30 % de alumnos abandona los estudios, cuando lo que pasa, ha asegurado, es que cambian de carrera.

También ha dicho que casi ocho de cada diez profesores realiza investigación y la acredita.

Ha rechazado las acusaciones de endogamia, pues la selección de profesorado es siempre por “concurso competitivo”, fundamentado en la acreditación del mérito y la capacidad

“El sistema es perfeccionable, sin duda, es mejorable, por supuesto, hemos de hacernos autocrítica, pero trasladar una imagen no real a la sociedad no nos la merecemos”, cuando “estamos haciendo más con menos recursos”, según de la Calle.

La Universidad, ha defendido, tiene que cambiar, adaptarse a una sociedad más globalizada y en cambio permanente, con mayor sentido de la responsabilidad y la justicia sociales, preocupada por el medio ambiente y el desarrollo sostenible y ser más eficiente y más productiva, además de eliminarse, si existe, alguna reminiscencia de ensimismamiento o corporativismo

“Espero -ha precisado- que no cambiemos para seguir igual y, sobre todo, que los cambios no se produzcan para imitar modelos que producen admiración en algunos sectores, como el anglosajón. Cada uno tiene que buscar sus modelos, que se adapten mejor a sus características y circunstancias” y buscando los consenso para el acuerdo.

Y para mejorar, ha proseguido, también hay que invertir en educación y en investigación.

“Con los recortes y las restricciones económicas en la educación creo que no vamos a llegar muy lejos, va a ser un maquillaje -ha advertido-. Hay que invertir en investigación si no queremos alejarnos de la competitividad”.

En ese sentido, ha pedido: “No nos carguemos los campus de excelencia, por favor”, como forma de unión entre tejido productivo y Universidad.