Fallece el oncólogo italiano Umberto Veronesi a los 90 años de edad

El reconocido oncólogo e investigador italiano Umberto Veronesi falleció hoy a los noventa años de edad en su domicilio de Milán (norte), confirmó la fundación que lleva su nombre.

El científico habría cumplido 91 años el próximo 28 de noviembre pero su salud se había ido agravando paulatinamente durante las últimas semanas, según recogen los medios locales.

Tras conocerse su fallecimiento, numerosas figuras de la política italiana expresaron su agradecimiento por su labor, como el primer ministro Matteo Renzi, que en un acto pidió el aplauso de los asistentes y le recordó como “un gran hombre de la medicina”.

La ministra de Sanidad italiana, Beatrice Lorenzi, le consideró “un gran científico y hombre de valor que enseñó a las mujeres cómo vencer y defenderse del cáncer”.

La presidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, destacó que gracias al doctor el cáncer “ya no es un mal incurable” y subrayó que “supo dar nuevas esperanzas de vida a muchos hombres y mujeres”.

Veronesi (Milán, 1925) es uno de las figuras más prestigiosas del mundo de la oncología y muchos de sus estudios e investigaciones se centraron especialmente en la cura y prevención del cáncer de mama.

Se le recuerda por idear la técnica de la cuadrantectomía y durante su dilatada carrera siempre subrayó la importancia de la prevención, de la psicología hacia el paciente y de la difusión de estilos de vida y alimentación saludables.

Fue director científico del Instituto Nacional sobre Tumores de Milán entre 1976 y 1994 y presidente de la Agencia para la Seguridad Nuclear entre 2010 y 2011.

En 1982 fundó la Escuela Europea de Oncología, que convirtió a Italia en un referente en el diagnóstico y curación de esa enfermedad.

Veronesi no solo se limitó al ámbito médico sino que tuvo una importante presencia en política y, además de senador por el Partido Demócrata (centroizquierda, actualmente en el Gobierno), fue ministro de Sanidad entre 2000 y 2001.

Su prestigio traspasó las fronteras italianas, como demuestran los trece títulos “honoris causa” que acumuló, otorgados por universidades como la de Lleida, en España, las argentinas de Córdoba y Buenos Aires o la brasileña de Rio Grande do Sul.

Obtuvo reconocimientos por parte de instituciones de todo el mundo y en Italia fue caballero de la Gran Cruz del Orden al Mérito de la República, otorgado en 1982.

Entre el legado que deja está la Fundación Umberto Veronesi, fundada en 2003 con el objetivo de apoyar la investigación mediante becas a médicos y de divulgar sus resultados.

“Seguid adelante porque el mundo necesita ciencia y razón”, es el objetivo que el doctor dejó marcado a los miembros de su fundación, tal y como reconoció el organismo en su perfil de Twitter.