Investigan en Portugal al jefe de la operación de socorro en Pedrógão Grande

La Fiscalía de Portugal inició hoy una investigación sobre la actuación del responsable de la operación de socorro durante el devastador incendio del pasado junio en la localidad lusa Pedrógão Grande, en el que murieron 64 personas, al tiempo que indaga sobre la respuesta que se dio a este fuego.

Mário Cerol, segundo comandante del Centro Distrital de Operaciones de Socorro (CDOS) de Leiria, la región en la que se encuentra Pedrógão Grande, fue el tercero en la cadena de mando que combatió el fuego y quien, en la práctica, lideró las labores de socorro, según destaca la prensa portuguesa.

Su implicación formal, la primera dentro de esta investigación, se conoce una semana después de que prestase declaración sobre su papel en ese incendio, convertido en la peor tragedia forestal que se recuerda en Portugal con 64 víctimas mortales y más de 250 heridos.

En declaraciones a la prensa lusa, Cerol rehusó comentar la decisión de la Fiscalía y tampoco reveló cuáles son los cargos por los que está implicado, ya que como el resto del proceso se halla bajo secreto judicial.

La prensa portuguesa sostiene que tras Cerol será también procesado el comandante de los bomberos de Pedrógão Grande, Augusto Arnault, que tiene previsto declarar hoy y que, según el semanario Expresso, puede ser investigado de homicidio por negligencia.

La investigación de la Fiscalía, que busca esclarecer “las causas y consecuencias” del incendio de Pedrógão Grande, se abrió a finales de junio.

La tragedia, que conmocionó al país, provocó además un terremoto político que desembocó, tras una nueva oleada de incendios en octubre en la que murieron 45 personas, en la dimisión de la entonces ministra de Administración Interna, Constança Urbano de Sousa.

Hasta su renuncia, varios informes independientes habían alertado de presunta descoordinación entre las autoridades de socorro, protección civil y bomberos.

Uno de esos documentos, elaborado por una comisión técnica independiente, concluyó que, aunque las condiciones meteorológicas y el comportamiento del fuego fueron “excepcionales”, las “consecuencias catastróficas del incendio no son ajenas a las opciones tácticas y estratégicas adoptadas”.