Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Pulseras a cambio de protección fraterna en el festival hindú de Rakhi

Pulseras a cambio de protección fraterna en el festival hindú de Rakhi

EFE

Nueva Delhi —

0

Millones de pulseras cambian hoy de manos en la India con motivo del festival hindú de Rakhi, en el que las mujeres atan cordeles adornados con todo tipo de abalorios a las muñecas de sus hermanos, cuñados e incluso primos a cambio de una promesa de protección eterna.

El origen del Rakhi se encuentra en el Mahabharata, la gran epopeya del imaginario hindú, que relata cómo durante una ceremonia el dios Krishna se cortó un dedo y Draupadi, esposa de cinco reyes hindúes, arrancó una parte de su sari (vestido tradicional indio femenino) de seda y lo ató a su dedo para curarle.

Emocionado por la compasión de la mujer, Krishna prometió protegerla para siempre.

Esta mañana Rita Syall, de 45 años, se reunió con sus cinco hermanos en la casa familiar, en el norte de Nueva Delhi, para atarles las pulseras de Rakhi, entregarles dulces y “rezar a Dios para que tengan una larga vida”, explicó a Efe.

A cambio, dijo, recibió regalos y dinero.

“Es un festival de amor y unión entre hermanos y hermanas (...) Este festival es importante porque los hermanos prometen que cuidarán de sus hermanas”, detalló Syall.

En las calles indias eran muy pocos los hombres hoy de todas las edades que no tenían algún “rakhi” en sus muñecas.

“Ojalá que el (festival), que simboliza las virtudes del amor, el cariño y la confianza mutua, lleve la felicidad y la prosperidad a todos”, pidió hoy el presidente indio, Ram Nath Kovind, en su cuenta oficial de Twitter.

Desde hace días, son miles los puestos ambulantes que llenan las calles indias con esas finas pulseras de hilo, bolitas, abalorios varios y hasta pequeños mensajes adornados de brillantes piedras.

También abundan todo tipo de artículos de regalo que millones de mujeres reciben hoy de manos de sus hermanos.

El domingo, en el mercadillo artesanal Dilli Haat de la capital, la lluvia del monzón no impidió que cientos de personas apurasen sus últimas compras para Rakhi e incluso que las chicas se adornasen los brazos con delicados dibujos de henna para la ocasión.

“¡Henna, señora, henna!”, gritaban las tatuadoras a todo pulmón, resguardadas bajo los árboles ante los fuertes chaparrones.

De todos los puestos exclusivos de Rakhi, la joven Sniksna Budhiraja ha logrado este año, muy posiblemente, la mejor ubicación del mercado, donde vende pulseras a precios que varían entre las 10 y 100 rupias (unos 0,15 y 1,60 dólares).

Entre ellas destacan unas con una enorme goma de borrar en el medio adornada con dibujos infantiles para los más pequeños de la casa, la elección de Vipra Singh, de 21 años, para sus dos hermanos.

Ambos la acompañaban durante las compras y es que, explicó a Efe entre risas, la pulseras no van a coger por sorpresa a ningún hermano.

“Hasta los hermanos saben que sus hermanas están muy entusiasmadas con sus rakhis, que nos ponemos henna y llevamos 'jhumkas'”, pendientes tradicionales en forma de campana, argumenta, en un relato de cómo las indias hacen alarde de sus mejores galas para la ocasión.

Singh está especialmente “emocionada” de cara a los regalos que recibirá de sus hermanos y declara que no tiene ninguna preferencia. Al fin y al cabo, dice, tienen que ser “sorpresa”.

“Atándoles el rakhi nos prometen que cuidarán de nosotras por el resto de su vida”, concluyó Singh.

Etiquetas
stats